Los restos de Hugo Gatti fueron velados este lunes en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, donde una multitud de fanáticos, familiares, amigos y excompañeros se acercaron para darle el último adiós. Desde las 10 hasta las 17 horas se acercó la gente para decirle el último adiós.
Lucas Gatti, su hijo mayor, recibió a quienes llegaban conmovidos. Entre los primeros en llegar estuvieron Jorge “Pipa” Higuaín y Enrique Hrabina, excompañeros en Boca Juniors. “Una persona querible, lo quería mucho y lo tengo en el corazón”, expresó Higuaín en diálogo con los medios que cubrían el velorio.
Por su parte, Hrabina también recordó a Gatti con afecto: “Lo grande que fue y el espectáculo que daba. No le gustaba entrenar en el arco, decía que era un jugador que tenía la suerte de usar las manos”. Ubaldo Fillol es otro de los que se hizo presente. “Más que a un deportista vengo a despedir a un amigo. Era un arquero extraordinario que se divertía. Tenía su forma de ser”, comentó.
Carlos Fernando Navarro Montoya, quien sucedió al Loco en el arco Xeneize, le dedicó palabras sentidas: “Tuvimos una relación muy bonita, con mucho respeto y admiración. Yo llego a Boca porque él me recomienda. Hugo era un hombre con luz. Se va un grande del fútbol argentino. No podía estar ausente en este momento”. Entre los asistentes también estuvieron Guillermo Coppola y Carlos Randazzo, quienes arribaron juntos en moto.
LA CAUSA DE MUERTE DE HUGO GATTI
Hugo Gatti falleció este domingo a los 80 años. En febrero había sufrido una caída en la vía pública que le provocó una fractura de cadera. Fue internado en el Hospital Pirovano, donde contrajo una infección intrahospitalaria. Su salud se agravó con neumonía, insuficiencia cardíaca e insuficiencia renal.
Permaneció más de 60 días en coma farmacológico. El parte médico del hospital fue concluyente: “su estado era irreversible”. Finalmente, fue desconectado del respirador mecánico y murió el domingo por la tarde, provocando un enorme dolor en el mundo del fútbol.