Andrea Estévez, periodista argentina que reside en Miami, se abrió sobre el impacto que le generó a ella y a su hija de apenas 7 años la dolorosa noticia del fallecimiento de Mila Yankelevich, la hija de Tomás y nieta de Gustavo y Cris Morena, quien murió en un trágico accidente ocurrido en Miami. En medio de la conmoción que sigue a este hecho que sacudió al mundo del espectáculo nacional, Estévez dialogó con Juan Etchegoyen y no dudó en compartir el profundo efecto que tuvo la tragedia sobre su vida familiar y, especialmente, la reacción de su pequeña hija.
“Yo soy una mamá miedosa, tengo mucho temor de por sí, y cuando supe lo que le había pasado a Mila, abracé a mi hija Hannah y me largué a llorar literalmente. En ese momento, mi hija me dijo que no llore y me preguntó qué había sucedido”, contó Andrea en la entrevista, dejando ver el dolor que todavía atraviesa. La periodista recordó también cómo su hija le pidió que sacara el tema de la televisión porque no quería escuchar más sobre eso: “Ella me dijo que saque de la televisión este tema, que no quería escuchar más esto”.
Además, Estévez relató una anécdota previa que cobró otra dimensión a raíz del accidente. “Hace exactamente un mes, unos amigos de Argentina me invitaron a pasear con mi hija en un yate aquí en Miami. Habíamos preparado un almuerzo y, de repente, se puso feo, empezó a llover y tuve que cancelar el paseo. Me agarró un temor interno, una sensación extraña”, explicó. Ese temor, reveló, se transformó en angustia cuando se enteró de la noticia, porque conoce bien la zona donde ocurrió la tragedia: “Terminé pasando la tarde en un pelotero con Hannah, pero conozco esa zona donde pasó lo de Mila, donde los barcos circulan, la he recorrido en lancha. Mi angustia fue terrible porque sentí que Mila podría haber sido mi hija”.
En un final cargado de sensibilidad, Andrea contó cuál fue el pedido que le hizo su hija después de todo lo ocurrido. “Ella es muy sensible y me pidió que no hable más del tema, que no quería escucharlo porque le ‘hacía mal al corazón’ y me dijo ‘barco ya no’. Eso fue lo que me dijo, así que no vamos a viajar más en barco, y yo no me puedo imaginar volver a casa y que mi hija ya no esté”, concluyó, en un relato que refleja el impacto personal y familiar que provoca una tragedia así, más allá de la repercusión pública.
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