jueves, 19 junio, 2025
InicioDeportesBoca y BayernMúnich tienen sus historias propias

Boca y BayernMúnich tienen sus historias propias

Boca Juniors y Bayern Múnich se enfrentarán mañana por la segunda fecha de la fase de grupos del Mundial de Clubes. En su estreno, el conjunto de Russo igualó 2-2 contra el Benfica, de Portugal, mientras que el elenco alemán vapuleó 10-0 al Auckland City de Nueva Zelanda. El choque se dará en el Estadio Hard Rock de Miami, Estados Unidos.

El historial entre ambos conjuntos marca que se vieron las caras en tres oportunidades, con una victoria para cada uno y un empate. Es muy parejo este enfrentamiento entre dos de los clubes mas importantes del mundo, que a lo largo de su historia dejó varias curiosidades para repasar.

El pasado 9 de mayo, se cumplieron 100 años del primer partido entre Boca y Bayern en tierras alemanas. El amistoso se desarrolló en el estadio Grünwalder, en la capital de Baviera, que terminó 1-1 y fue muy significativo para la visita, ya que fue la primera vez que un club argentino realizó una gira por Europa. El Xeneize se puso en ventaja a los 16 minutos con el tanto de Manuel Seoane, mientras que el local empató a los 36 con gol de Hutstteiner.

Las crónicas de la época reflejan un intenso choque entre ambos, con jugadas de riesgo en los dos arcos y un resultado que pudo quedar para cualquiera. Boca contaba con buenos futbolistas como Américo Tesorieri, Ludovico Bidoglio, Ramón Mutis, Segundo Médici, Alfredo Elli, Mario Busso, Domingo Tarasconi, Antonio Cerrotti, Dante Pertini, Carmelo Pozzo, Carlos Antraygues y Alfredo Garasini, quienes formaban parte del plantel que fue potenciado por refuerzos recién llegados.

La «Chancha» Seoane había sido una de las caras nuevas que el club de la Ribera fichó para la gira. Y se transformó en el goleador del equipo con 12 conquistas. Además de él, se sumaron el arquero Octavio Díaz (Rosario Central), Cesáreo Onzari (Huracán), Luis Vaccaro (Argentinos Juniors) y Roberto Cochrane (Tiro Federal de Rosario).

Boca, en esa época, empezó a ser conocido a nivel mundial porque había ganado dos títulos en la era amateur. Primero en 1923 y luego en 1924, en torneos organizados por la Asociación Argentina de Fútbol. Además, pasó a ser el primer equipo de América que jugó en Europa.

Boca prepara algunas modificaciones. Imagen: AFP

Previo a llegar a Alemania para enfrentarse con el Bayern, los boquenses se postularon para organizar, financiar y realizar una gira por el Viejo Continente que incluiría partidos por España y Francia. De esta manera, disputaron 13 encuentros en el primer país, de los cuales ganaron diez y perdieron apenas tres. Superaron al Celta de Vigo (3-1), al Deportivo La Coruña (3-0 y 1-0), a Atlético de Madrid (2-1), al Real Madrid (1-0), a Sociedad Gimnástica (1-0), al Osasuna, (1-0), al Deportivo Espanyol (1-0 y 3-0) y al Combinado Catalán (2-0).

No obstante, las derrotas fueron contra el Celta de Vigo (3-1), el Real Unión de Irún (4-0) y el Athletic Bilbao (4-2). Luego, la escala en París se canceló por la suspensión de los amistosos, y de esa manera viajaron directamente a Baviera. La gira siguió con otros compromisos por tierras teutonas, donde el Xeneize ratificó su poderío derrotando al Nord West (3-0), al Spielvereinigung (7-0), al Combinado de Frankfurt (2-0) y al Eintracht Frankfurt (3-0), antes de regresar en barco a Buenos Aires.

La curiosidad de aquel primer enfrentamiento se dio con el único hincha boquense que acompañó a su club a la gira por Europa. Se trata de Victoriano «Toto» Cafarenna, quien se hizo muy popular y dejó una huella imborrable en la historia del club. El viajó en barco junto al plantel, y estuvo en todos los estadios.

Su presencia en la delegación no fue meramente simbólica. A lo largo de la travesía, Caffarena asumió varias funciones: utilero, masajista, aguatero e incluso director técnico cuando fue necesario. La relevancia de su figura llevó al delantero Agustín Cerrotti a bautizarlo como el «Jugador Número 12», reconociendo su impacto dentro del grupo, y lo que derivó después en el nombre que hoy lleva la hinchada boquense.

Más allá de la gira, el escribano continuó aportando al club en diversas capacidades. Encargó la composición del primer himno xeneize en 1926, contribuyó a la consolidación de la identidad boquense y fue un referente entre los socios. Con el tiempo, se le asignó una platea fija y fue distinguido como vitalicio, además de recibir un homenaje especial durante el 50º aniversario de la institución.

El segundo cotejo entre Boca y el Bayern Múnich se jugó el 30 de agosto de 1967, día en el que el equipo porteño ganó 1-0 por el torneo Joan Gamper con el tanto de Alfredo «El Tanque» Rojas, partido disputado en el Camp Nou de Barcelona. El equipo dirigido por Adolfo Pedernera formó con Antonio Roma; Rubén Magdalena, Silvio Marzolini, Raúl Cardozo Crespo; Antonio Rattín, Abel Pérez, José Luna, Marcos Zarich; Rojas, Norberto Madurga y Oscar Pianetti.

El Xeneize llegaba a ese partido tras ganar cuatro campeonatos largos en tres años (1962, 1964 y 1965) con un equipazo, y el año que no ganó (1963) había llegado a la final de la Copa Libertadores ante el Santos de Pelé. El triunfo ante el elenco alemán fue un hito en la historia azul y oro, ya que venía de ganar varios campeonatos locales y demostró su valía al vencer por primera vez al Bayern en un torneo internacional. Además, la principal curiosidad marcó que fue la primera vez que un equipo argentino jugaba oficialmente en territorio alemán.

En aquella gira internacional, Boca no solamente se midió contra el Bayern Múnich, sino también frente al Benfica, equipo portugués que fue su primer rival en este Mundial de Clubes 2025. En esa época, «Los Aguilas» atravesaban una década dorada: habían sido bicampeón de la UEFA Champions League en 1961 y 1962, y segundo en 1965. Entonces, ambos clubes disputaros dos amistosos en Estados Unidos, uno en San Francisco y el otro en Los Angeles, que terminaron 1-1. Nicolás Novello y Hugo Zarich anotaron para el equipo argentino en esos partidos. En tanto, «La Pantera» Eusebio, considerado por entonces el mejor jugador europeo, hizo los dos tantos portugueses, uno de ellos de tiro libre.

En general, la gira en el exterior fue una experiencia positiva y ayudó a cimentar la reputación de Boca a nivel internacional. Previamente al triunfo contra el Bayern, había caído 2-0 ante el Atlético de Madrid, pero luego cerró su participación con victorias 2-1 ante el Real Oviedo y una goleada 4-0 a un seleccionado de la Costa Azul en Mónaco.

El último cruce entre Boca y el equipo de Baviera fue en la Copa Intercontinental 2001, en Tokio, cuando los alemanes se impusieron 1-0 con el gol del ghanés Samuel Kuffour, en el tiempo suplementario, definida como «el robo del siglo».

Harry Kane (9) es la figura de los alemanes. Imagen: AFP

Boca llegaba a Japón por haber ganado la Libertadores 2001. Y el autor intelectual de aquella conquista de América, el entrenador Carlos Bianchi, paró en el Estadio Nacional de Tokio a Oscar Córdoba; Jorge Martínez, Rolando Schiavi, Guillermo Burdisso, Clemente Rodríguez; Javier Villarreal, Mauricio Serna, Cristian Traverso; Juan Román Riquelme; Guillermo Barros Schelotto y Marcelo Delgado. Por su parte, los teutones se habían consagrado en la Champions League 2000/01. El equipo de Ottmar Hitzfield tenía en el arco a Oliver Kahn, el ghanés Kuffour, a los franceses Sagnol y Lizarazu, a los brasileños Paulo Sergio y Elber, y al peruano Claudio Pizarro entre algunos de los jugadores destacados y consagrados en Europa.

En el Mundo Boca todavía la herida sigue abierta por aquella definición perdida. Para entender el fastidio, primero hay que remontarse a la previa de la final, cuando eligieron al danés Kim Nielsen como árbitro. Claro, el temor de favoritismo para los europeos puso en alerta a los argentinos.

Durante el juego, la tarea de Nielsen estuvo lejos de ser la ideal y se vio marcada por un rigor absoluto a la hora de sancionar al Xeneize y liviandad al juzgar a los europeos. Es más, como nunca en su amplia trayectoria, Juan Román Riquelme sufrió un duro castigo por parte de sus rivales y la permisividad del juez principal perjudicó en las decisiones al equipo argentino. Eso, sumado a la doble amonestación a Marcelo Delgado que dejó al campeón de América con 10 jugadores todo el segundo tiempo, hizo que el partido sea cuesta arriba para el equipo del Virrey.

Una final con ribetes escandalosos por la actuación de ese juez. Una final que dio que hablar hasta hace poco tiempo, cuando Mauricio Serna trajo a la memoria con un posteo en Instagram muy concreto. «¿La Casa de Papel? ¡No! Este fue el mayor robo del siglo XXI. Chicho, el 5 de Boca», publicó el colombiano casi dos décadas después de aquel 1-0 de los alemanes en Tokio. La derrota le puso punto final al exitosísimo ciclo Bianchi, y a un plantel que se terminó de desarmar por peleas con la dirigencia a lo largo de todo el año.

Más Noticias

Momma Song, la hermosa balada de Benson Boone

Lo adoramos cuando estuvo en el Lolla, y también...

Gattuso y el objetivo inicial para la nueva Italia

19/06/2025 08:17hs.Gennaro Gattuso fue nombrado nuevo entrenador de la...