Las autoridades sanitarias nacionales actualizaron en 51 los casos de viruela símica detectados en el país desde mediados de julio, cuando se confirmó la primera infección en lo que va de este año y desde que se intensificó la vigilancia epidemiológica por la declaración de emergencia de salud pública internacional. El total de casos informados hace instantes son nueve más que lo reportado hace una semana.
“La curva epidemiológica muestra una persistencia en la detección de casos desde [mediados de julio] y hasta la semana actual”, informó hoy el Ministerio de Salud de la Nación sobre la situación local. Solo la ciudad de Buenos Aires incorporó positivos en esta actualización, de acuerdo con los datos del Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) al 14 de este mes.
Hasta el momento, las provincias notificaron 297 casos con síntomas al momento de la consulta que hacían sospechar de la infección, comparado con los 234 conocidos hace una semana. Se confirmó el 17% los que, al consultar, tenían síntomas que hacían sospechar de que podían haberse infectado, pero se desconoce cuántos se descartaron con las pruebas por laboratorio y cuántos todavía permanecen bajo estudio.
“El mayor número de notificaciones [por los casos con sospecha clínica y epidemiológica] se registró, hasta el momento, en la [primera semana de septiembre] con 81 casos reportados”, se indica en el BEN. Ya entre el 8 y 14 de este mes, período que se actualizó hoy, “se registraron 61 notificaciones: un 25% inferior a la semana previa”.
De los 51 confirmados hasta ahora, continúa la comunicación oficial, “el 75% (38 casos) se notificaron a partir de [la tercera semana de agosto]: 10 correspondían a semanas previas, pero se notificaron luego de la alerta” que difundió Salud.
Se amplió el rango etario de las personas que contrajeron la infección: era de entre 20 y 49 años, edad que subió a los 56 años.
Son 50 varones y una mujer los casos confirmados; tres necesitaron internación en salas de cuidados generales. Nueve declararon haber vuelto de viaje (entre los destinos está Brasil) o haber tenido contacto reciente con viajeros al referir la vía de contagio. La transmisión ocurre a través del roce con las lesiones de la piel o la manipulación sin protección de elementos que pudieron estar expuestos (prendas, ropa de cama, toallas o utensilios).
“Con los datos disponibles hasta el momento, las poblaciones más afectadas son la de hombres que tienen sexo con hombres (73% de 33 casos con información de esa variable epidemiológica) y el principal factor de riesgo es haber tenido relaciones sexuales con parejas nuevas, múltiples y ocasionales”, informa Salud.
En 20 de los 25 casos en los que se consignó clínicamente si eran o no portadores del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) se dio la coinfección con el virus mpox.
La aparición de erupción o pústulas en distintas partes del cuerpo (zona genital o perianal, las manos, la cara o el torso) es el principal síntoma, seguido de fiebre y dolores musculares, entre otros.
La mayoría de los casos, tanto positivos como con sospecha, se están identificando en la ciudad y la provincia de Buenos Aires. Las autoridades sanitarias de la Capital confirmaron 38 de 103 casos sospechosos, según está informando la Nación, mientras que las autoridades de Salud bonaerenses confirmaron seis de los 117 notificados al sistema nacional de vigilancia epidemiológica. Santa Fe detectó tres positivos, mientras que Mendoza, Corrientes, Neuquén y Río Negro detectaron, en cada caso, uno.
Días antes de que la Organización Mundial de la Salud declarara la viruela símica una emergencia de salud pública, la Organización Panamericana de la Salud ya había solicitado a los ministerios de Salud de los países miembros, como es el caso de la Argentina, fortalecer la vigilancia epidemiológica y de laboratorio asociada con este virus. La Argentina tuvo 1025 casos a partir de mayo de 2022, cuando el laboratorio nacional de referencia confirmó el primer diagnóstico. Durante 2023, se detectaron 124.
Desde el Ministerio de Salud insisten en la importancia de “evitar el contacto piel con piel con personas infectadas o que tengan síntomas como fiebre, malestar general o lesiones en la piel”.
En el sistema de salud, también se está poniendo énfasis en que “la sospecha o la confirmación de [viruela símica] debe ser una oportunidad para ofrecer en forma sistemática el testeo para VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS)”.
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LA NACION