Tras el duro revés que le significó la aprobación de la nueva ley de movilidad jubilatoria, al Gobierno le espera otra semana cargada de tensión en el Senado porque el kirchnerismo en sociedad con Martín Lousteau van a pedir que se abra el recinto para tratar el DNU de Javier Milei que le otorgó a la SIDE más de $ 100 mil millones para gastos reservados, que ya tiene el rechazo de Diputados.
En este escenario, Victoria Villarruel está bajo presión de la oposición y del propio Gobierno. Es que la Casa Rosada quiere que este jueves se trate el proyecto de Boleta Única de Papel (BUP), iniciativa cuyo borrador ya hizo circular el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán, entre los senadores dialoguistas.
Sin embargo, el panorama es complejo para el oficialismo en el Congreso. Fuentes legislativas confiaron a Clarín que la vicepresidenta estuvo muy cerca de sufrir dos reveses en la misma sesión del jueves. Es que el miércoles, luego de que la Cámara de Diputados aprobara el rechazo al DNU de la SIDE, Lousteau pidió que se incluya el controvertido decreto en el temario junto a la ley jubilatoria.
Según confiaron fuentes legislativas, el jefe del Comité Nacional de la UCR, quien recientemente fue designado presidente de la bicameral de Inteligencia gracias a un acuerdo con los K, quiso avanzar con el rechazo del decreto. Sin embargo, el pacto de no agresión entre el oficialismo y el kirchnerismo, acordado en la reunión de Labor Parlamentaria, le dio a Villarruel un respiro y la ofensiva del senador radical no prosperó.
Testigos de lo ocurrido contaron que fue el presidente del bloque de Unión por la Patria, José Mayans, quien curiosamente le puso un freno a la ansiedad de Lousteau.
«Hay un acuerdo que hicimos en Labor Parlamentaria y lo vamos a cumplir», dijo el formoseño, quien acto seguido declaró a la prensa que su intención es ir contra el DNU 656/24 en la próxima sesión.
Lo cierto es que mientras sectores de la oposición, como la Coalición Cívica y los senadores del PRO comienzan a pedir a Lousteau que convoque a la bicameral de Inteligencia para tratar los gastos reservados de la SIDE, Mayans confía en reunir el quórum y los votos para voltear el controvertido decreto en el recinto. Esto sería un revés histórico para Javier Milei, ya que sería la primera vez que el Congreso rechaza un Decreto de Necesidad y Urgencia.
El peronismo cuenta con 33 senadores, pero también sumaría el apoyo de gran parte del bloque radical, no sólo de Lousteau, quien ya rechazó con el kirchnerismo el DNU 70/23 de apertura de economía y que modificó unas 300 leyes. Vale señalar que el decreto aún está vigente porque está pendiente su tratamiento en la Cámara de Diputados.
Para la normativa que otorga una millonaria partida para un área que quedó bajo el control de Santiago Caputo, el asesor estrella de Milei, el peronismo también tiene el apoyo de representantes de los bloques federales como así también los provinciales, lo que le garantizaría más de 37 senadores, la mayoría simple que se necesita para bajar la normativa.
El Gobierno apura la Boleta Única de Papel
En medio de esta discusión por los fondos de la SIDE, el Gobierno pide con urgencia la aprobación de la boleta única, una propuesta que tiene la media sanción de Diputados y que obtuvo dictamen a principios de año, aunque no llegó al recinto por las diferencias entre los dialoguistas.
La falta de acuerdo llevó a que la rionegrina Mónica Silva, quien responde al gobernador Alberto Weretilneck, a presentar un dictamen de minoría que cuidaba a los partidos provinciales al dividir las boletas por categorías, propuesta que contó con el apoyo de Unión por la Patria y el misionero Carlos Arce del Frente de la Concordia.
Como informó este diario, el problema era que ambas propuestas estaban empatadas y por tratarse de una reforma electoral requiere de mayoría absoluta (37 senadores), tampoco puede ser definido por el voto de la vicepresidenta. El Gobierno hizo un guiño para apoyar el dictamen de Silva y así avanzar con la BUP.
Sin embargo, la semana pasada envió un borrador que propone una sola boleta para todos los cargos, lo que para los distritos con mayor caudal de electores puede ser una complicación por la cantidad de oferta de candidatos.
Los distritos que adhieran al cronograma electoral nacional incluirán en la misma boleta los candidatos para los cargos provinciales y municipales. Además se mantiene el casillero de boleta completa, cuya eliminación había sido pedida por los senadores que pertenecen a fuerzas provinciales.
El Gobierno quiere que el nuevo sistema de votación se empiece a aplicar desde las elecciones legislativas de 2025. Por eso, la urgencia para que sea tratado en la próxima semana y girado rápido a Diputados, ya que se modifica la media sanción.
De acuerdo a lo confirmado por senadores de los bloques dialoguistas hay un amplío consenso para aprobar la reforma. Además, el Gobierno plantea una ampliación de los plazos para la presentación de las listas y adelanta al primer domingo de agosto la convocatoria de las PASO, cuando la ley que instauró las primarias plantean que sean convocadas para el segundo domingo de ese mes. También define las condiciones para las ubicaciones en la BUP.