Tras el duro revés que sufrió en Diputados,donde con votos del radicalismo y del PRO se rechazó el DNU que otorgó $100 mil millones a la nueva SIDE para gastos reservados, el Gobierno consiguió ganar tiempo en el Senado luego de que la oposición resolviera no incluir el controvertido decreto en la sesión ordinaria de este jueves.
Antes de la sesión en la que se aprobó la nueva fórmula de movilidad jubilatoria, el presidente del bloque de Unión por la Patria, José Mayans, confirmó la decisión de postergar el debate sobre el controvertido DNU que otorgó fondos a la Secretaría de Inteligencia y anticipó que buscarán los votos para llevarlo al recinto en las próximas semanas.
La decisión fue adoptada pese a que la oposición estaba habilitada para tratar el DNU que otorgó un fuerte aumento en gastos reservados a los servicios de inteligencia. Un 80 % de ese presupuesto ya habría sido ejecutado de acuerdo a lo denunciado la semana pasada por el diputado Maximiliano Ferraro de la Coalición Cívica.
Lo cierto es que en la reunión de Labor Parlamentaria del martes hubo un pacto entre los distintos bloques para evitar los cruces en el recinto durante la sesión convocada para tratar la movilidad jubilatoria. En rigor, el oficialismo y los aliados quisieron evitar que se colara el escándalo de los 6 diputados que fueron a visitar a Alfredo Astiz mientras que los K no querían ser blanco por la denuncia que presentó la ex primera dama Fabiola Yañez contra Alberto Fernández por violencia de género.
Incluso durante la sesión de este jueves cuando el kirchnerismo y la UCR se repartían culpas por la demora en el armado de las comisiones, la ultra K Juliana Di Tullio amenazó con abrir el juego de las cuestiones de privilegio y los apartamientos del reglamento con la posibilidad de sumar el rechazo del DNU por la SIDE. Rápido intercedió Mayans para calmar a su tropa y seguir con la sesión mientras el radical Pablo Blanco tuvo que pedir disculpas por haber solicitado «no volver a anteriores prácticas» en la conformación de las comisiones.
Victoria Villarruel y otro foco de tensión por el DNU de los gastos de la SIDE. Foto: Guillermo Rodríguez Adami.La interna libertaria y el mensaje de Villarruel a Milei
En medio del frente de tormenta que tiene abierto Victoria Villarruel por la interna con Milei y su entorno, la vicepresidenta ya avisó a la Casa Rosada que «no podrá frenar mucho tiempo» el tratamiento del DNU rechazado por Diputados.
La situación se da justo en uno de los picos más altos de las tensiones que existen entre la vicepresidenta y Javier Milei. Sobre todo luego de que Villarruel le bajara el pulgar a la nominación de Ariel Lijo, el candidato propuesto por el Presidente para la Corte Suprema, dando a entender que será misión del Ejecutivo conseguir las firmas para sacar dictamen de la comisión de Acuerdos y luego los votos para la aprobación del pliego del juez federal si llega al recinto.
A esto se suma el rechazo de senadores propios como Francisco Paoltroni, quien no solo cuestionó la propuesta de Lijo, sino que también calificó como escandaloso el aumento otorgado a la nueva SIDE para gastos reservados, sobre todo cuando se buscó limitar el aumento a los jubilados.
En Diputados, el rechazo al DNU cosechó 156 votos positivos, 52 negativos y 6 abstenciones. La movida había sido impulsada por Encuentro Federal, el bloque que comanda Miguel Angel Pichetto. Pero también contó con el acompañamiento de la Coalición Cívica y de un sector del radicalismo que responde a Facundo Manes y a Martín Lousteau, quien acaba de ubicarse en la presidencia de la estratégica Bicameral de Inteligencia.
En base a esa tendencia, en la Cámara alta se especula que el rechazo al DNU que benefició a la SIDE saldrá con amplía mayoría. El bloque de Mayans tiene 33 votos con asistencia perfecta y no se prevén fugas, ya que en Diputados, los catamarqueños que responden al gobernador Raúl Jalil votaron a favor de voltear el decreto presidencial.
Martín Menem durante el debate de la movilidad jubilatoria. Foto: Mariana Nedelcu.También cuenta con un fuerte respaldo de los radicales, sobre todo luego de que Lousteau fue elegido al frente de la comisión bicameral de Inteligencia, que en su momento deberá evaluar cómo se ejecutó el presupuesto de la SIDE.
Los federales también darían su apoyo aunque es un misterio como se posicionarán los bloques provinciales para bajar el controvertido decreto presidencial, ya que en la Cámara baja se ausentaron u optaron por la abstención.