En una conferencia en la que estuvo TN Show, el actor australiano y Ryan Reynolds dieron detalles de la nueva película de Deadpool.
Marvel está atravesando un cambio de época. Deadpool y Wolverine, que se estrenó hace unos días, pretende ser el puntapié inicial de una movida artística diferente para las películas inspiradas en personajes salidos de historietas. Los productores quieren impulsar una mirada completamente adulta a los nuevos films, lejos de la acción naif y aniñada de las sagas que tuvieron éxito hasta no hace tanto.
El film dirigido por Shawn Levy, además, tiene un plus. En Deadpool y Wolverine regresa Hugh Jackman al personaje que potenció su fama, una acción que podría ser un disparador para que otros actores que se fueron de Disney vuelvan a ese universo. En una conferencia de prensa de la que formó parte TN Show, los protagonistas contaron los secretos detrás de la vuelta del australiano, que reveló la llamativa razón por la que no usaba el traje amarillo clásico que Logan vestía en las historietas.
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Cómo fue el regreso de Hugh Jackman a su papel de Wolverine
El desembarco de Deadpool en el Universo Cinematográfico de Marvel ocurrió luego de que Fox fuera comprado por Disney en marzo de 2019. Hasta ese momento, el rebelde personaje de los cómics era parte una parte importante de la extinta compañía debido a una cuestión de derechos comerciales.
Ryan Reynolds aseguró que la primera charla para llevar a su personaje a un film en Disney ocurrió después de que se concretó esta decisión empresarial. “Me reuní con Kevin (Feige) hace como cinco años. Todo fue un proceso lento. Tratábamos de presentar ideas con las que ambos coincidiéramos”, explicó.
El actor, además de escribir parte del guion, también es el productor. Por eso pidió que estuviera el equipo con el que trabaja desde hace años, además de llevar al director, Shawn Levy, con el que hizo The Adam Project. “Shawn, por alguna razón, dijo que sí”, sentenció Reynolds, en su habitual tono irónico.
El próximo paso fue algo que, en principio, no estaba en los planes: la presencia de Wolverine en la trama. “Nada de esto se hubiera hecho realidad si el señor Hugh Jackman no hubiera decidido un día levitar desde las nubes o algún rincón celestial en el que vivía para bendecirnos con su presencia en la película”, bromeó con sarcasmo.
Hugh Jackman recordó que la primera vez que vio la primera película de Deadpool fue luego de haber terminado Logan, en 2017, su último protagónico como Wolverine antes del film que se estrenó esta semana. “Pensé, ¡ups! Porque la gente había hablado sobre la rivalidad de Deadpool y Wolverine en los cómics. Podía sentirlo”, comentó.
La figura australiana dio la fecha exacta en el que decidió encarar a su amigo, que había conocido en el rodaje de X-Men Origins: Wolverine, para hablar sobre Deadpool.
“Fue el 14 de agosto de 2022 y no sé por qué, solo sabía que cada célula de mi cuerpo me gritaba: quiero hacer esta película. Tanto es así que frené mi auto al costado de la calle y llamé a Ryan inmediatamente porque sabía que estaban cerca de filmar. Pensé que incluso podrían estar filmando en ese momento. Le pregunté y afortunadamente dijo que sí”, reveló.
La amistad entre Ryan Reynolds y Hugh Jackman, una historia que nació con Wolverine
La amistad que une a Ryan Reynolds y Hugh Jackman viene desde hace años, cuando ambos fueron parte del primer spin-off de X-Men que protagonizó el actor australiano. Es decir que Wolverine los unió.
“Conozco a Hugh desde hace mucho tiempo. Mi primera experiencia con una gran estrella de cine fue Hugh Jackman en 2008, cuando entré en el set de X-Men Origins: Wolverine, que ocurre en un momento realmente difícil″, recordó Reynolds, en el diálogo en el que estuvo TN Show.
En ese momento, el cine estaba viviendo una crisis por un paro de guionistas similar al que hubo cuando empezaron a grabar la nueva película. “No fue diferente a este año en el que tuvimos otra huelga, por lo que fue muy difícil hacer una película en medio de eso. Lo vi a Hugh como un líder, como un ser humano; lideraba con amabilidad y clase”, aseveró.
Tras recordar cierto ambiente que había en el set de aquel film, Reynolds elogió a su amigo. “Tuve un momento en el que sentí que podría haber hecho una escena mejor y todos estaban listos para irse a casa. Hugh simplemente encendió el set y me dio una oportunidad más. Recuerdo haber pensado, ‘Dios, si alguna vez estoy orbitando cerca de la huella de ese tipo, espero ser algo remotamente parecido a su nivel de clase, amabilidad y profesionalismo’”, sostuvo, durante la conferencia.
Jackman también dejó entrever un pensamiento similar sobre su amigo dentro de lo que es el trabajo. “Realmente quiero hablar del lado de Ryan como escritor y productor. Obviamente siempre estoy cerca de Ryan, pero no en una película con él como productor. La generosidad la supera por completo”, lanzó. Además, mencionó al director del film. “Ryan y Shawn (Levy) lideraron desde el frente en todos los sentidos: crearon una atmósfera que era a la vez libre, divertida y lúdica”, expresó.
Entonces, el cineasta, que también participó de la charla, aseguró que en su visión, Deadpool y Wolverine encuentra a todos los protagonistas en un momento de la vida en el que se sienten “cómodos mostrando esas partes frágiles”. “La película tiene una calidez en la actuación de Ryan y en el Wolverine de Hugh que revela dimensiones que no necesariamente fueron exploradas tanto y con tanta calidez. Creo que eso refleja dónde nos encontramos en nuestras vidas y en esta amistad”, dijo.
Reynolds, para rematar, lanzó una frase para terminar de definir por completo la relación que mantiene con sus socios. “Creo también que el mayor fertilizante para la creatividad en la Tierra es la seguridad. Y tenía ganas de trabajar con Hugh, alguien a quien respeto tanto que las palabras son demasiado torpes para expresarlo”, cerró.
Por qué Hugh Jackman no usaba el clásico traje amarillo de Wolverine de las historietas
Durante años los fanáticos estuvieron muy enojados con Marvel por los atuendos que usó Wolverine en cada una de las películas de X-Men, pero sobre todo en las que hizo en solitario. Aunque con el correr de los años (la primera de los mutantes es de 2000) su ropa tuvo algunos elementos aislados salidos de los cómics, había uno que nunca había lucido: el clásico traje amarillo.
Por fin, casi 25 años después de calzarse las garras de Logan por primera vez, y durante la charla en la que participó TN Show, Hugh Jackman contó la particular razón por la que los productores no querían que utilizara la ropa tan distintiva.
“Estas conversaciones estaban siempre ahí. Fue a principios de 1999, o por ahí, que empezaron”, comentó Jackman. Kevin Feige, el máximo productor de Marvel, lo confirmó. “Sí. Entonces había ejecutivos a cargo que sabían que The Matrix había sido un gran éxito. The Matrix tenía cuero negro, así que pongámoslos en cuero negro”, lanzó, con ironía.
Ante la sorpresa de todos en el piso en el que transmitían la charla, Jackman volvió al tema de usar la vestimenta amarilla que tenía tanta importancia para el fandom. Y repasó el instante en el que se la probó por primera vez.
“No sé si podremos hacerlo funcionar, pensé. En el momento en que me lo puse, recuerdo haber caminado con Ryan en el set, él como Deadpool, yo de amarillo y azul. Entré en medio de este equipo que había hecho cientos de películas y había visto de todo. Hubo silencio y se podía sentir que todos decían, ‘oh, está bien’. Era un momento que debería haber ocurrido hace 24 años”, remarcó.
De qué se trata Deadpool y Wolverine, la distopía gore que acribilla a referencias
Deadpool y Wolverine protagonizada por Ryan Reynolds y Hugh Jackman es una mélange de elementos explosivos, violentos y discursivos con orígenes diversos: tiene una sucesión de referencias a infinidad de películas de Marvel, apabulla con sus latiguillos de diferentes franquicias hollywoodenses, cita de manera permanente a referentes de la cultura pop y transpira una acción brutal que arrasa.
Además, es la primera de las películas que se ubican dentro del Universo Cinematográfico de Marvel que tiene una calificación para un público adulto: sus chistes sexuales, violencia gore e insultos a mansalva la transformaron en una historia imposible para ser vista por los más chicos. ¿Eso es malo? No, todo lo contrario: los creadores lograron meterla así entre las mejores de la enorme franquicia.
Dirigida por Shawn Levy, Deadpool y Wolverine se mete con la historia de uno de los Deadpool (Ryan Reynolds) de una de las Tierras del Multiverso que se ve interpelado por sus deseos irrefrenables de ser un Avenger.
Los dos superhéroes, en una de las imágenes del film. (Foto: 20th Century/Marvel Studios)
Cuando se da cuenta de que no lo puede lograr y es rechazado, un giro hace que todo cambie: Paradox (Matthew Macfadyen), uno de los directores de la Autoridad de Variación Temporal (AVT), lo busca para darle una novedad que tendrá consecuencias irreversibles. Sus amigos más cercanos y la mujer que ama, entonces, quedan en peligro.
En otra punta de ese universo compartido está Logan, más conocido como Wolverine (Hugh Jackman), uno de los X-Men más fuertes. El hombre que tiene los huesos de adamantium también resiste como puede la huella de sus errores a medida que pasan los años.
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Unidos casi a partir de una casualidad, en esta suerte de buddy movie/road movie, los brutales superhéroes juntarán sus músculos, su ingenio y su fuerza descomunal para salvarse de las garras de una asfixiante distopía comandada por Cassandra Nova (Emma Corrin), la supervillana relacionada con Charles Xavier, el líder de los mutantes.