Su muerte, el pasado 13 de julio, conmocionó al mundo entero. Conocida por sus papeles en las series Beverly Hills, 90210 y Charmed, Shannen Doherty falleció a causa de un cáncer de mama. Diagnosticada en 2015, la actriz se sometió a una mastectomía y a múltiples tratamientos; logrando que la enfermedad entre en remisión dos años después. Sin embargo, en 2019 regresó, extendiéndose a su cerebro y sus huesos.
A lo largo de sus 53 años, la intérprete tuvo una vida bastante tumultuosa. Mientras que en el plano profesional sus caprichos y sus peleas en el set la convirtieron en “la chica mala” de todos los elencos, en el terreno personal Doherty protagonizó varios escándalos con la ley y dio que hablar por sus conflictivos romances. De hecho, la actriz se casó tres veces, divorciándose en cada oportunidad.
A pesar de que Shannen fue parte de éxitos como La familia Ingalls y en la comedia romántica Las chicas solo quieren divertirse, su mayor popularidad llegó en los 90 al interpretar a Brenda Walsh en la serie Beverly Hills, 90210. Fue en su época de máximo esplendor artístico que la actriz se comprometió con Chris Foufas, un entrenador de fitness. Sin embargo, el amor duró poco y la pareja se separó en 1992. “Shannen puede ser una persona maravillosa, cariñosa y genial, pero quiere ser una dictadora. Consigue que la gente se comprometa con ella y luego dice: ‘¡Hasta luego!’. Es como un niño que quiere un juguete, lo consigue y luego se cansa de él”, le dijo el hombre musculoso a People, dando a entender los motivos de su ruptura.
Sin embargo, con el correr de los años, el rencor fue desapareciendo. Tras su muerte, el empresario se mostró muy compungido y aseguró que su ex era una mujer fantástica y “muy incomprendida”. “Tenía mala reputación y era muy apasionada por las cosas que hacía, y eso le pareció a algunas personas desde una perspectiva equivocada. Pero si llegás a conocerla, verás que tiene el corazón en la manga y no hay nada que no haga por sus amigos cercanos”, confesó Foufas en diálogo con US Weekly.
Su noviazgo con Dean Jay Factor, el heredero del imperio de cosméticos Max Factor, corrió la misma suerte. De hecho, sólo duró unos meses, ya que su prometido la acusó de violencia física y amenazas con un arma y le puso una orden de restricción. “Me amenazó con dispararme. Salí precipitadamente de la casa por una puerta trasera”, reveló Factor en una entrevista, al tiempo que enumeraba las diferentes situaciones de acoso que sufrió a su lado.
Pasaron sólo seis meses para que Doherty vuelva a mostrarse acompañada. Esta vez, su candidato era Ashley Hamilton, el hijo de los actores George Hamilton y Alana Collins. Con él sí cumplió la promesa de casarse y, tan sólo dos semanas después de conocerlo (más precisamente el 11 de octubre de 1993), pasó por el altar. Sin embargo, la convivencia se tornó insoportable y el matrimonio se divorció en abril de 1994.
“En la última temporada en la que participé, estaba inmersa en un matrimonio horrible, y hubo cosas que sucedieron en esa relación que hicieron que fuera muy difícil para mí llegar siempre a tiempo al trabajo”, expresó la actriz en su podcast Let’s Be Clear With Shannen Doherty en referencia a la decisión de los productores de Beverly Hills, 90210 de echarla de la serie. “Probablemente nadie supiera que mi padre estaba muy enfermo y que mi marido era un gran drogadicto. Eso me consumía por dentro, y muchas veces no quería salir de casa porque tenía miedo de que él fuera en busca de drogas“, recordó ante su compañero y hermano mellizo en la ficción, Jason Priestley. “Ojalá hubiera sabido más de lo que estaba pasando en su vida personal en ese momento. Hubiera podido actuar con más compasión y cariño”, reconoció el actor que interpretaba a Brandon Walsh en la serie de los 90.
Durante un largo tiempo, Doherty disfrutó de su soltería. Hasta que conoció al jugador de póker Rick Salomon (el exmarido de Pamela Anderson) y volvió a intercambiar anillos en 2002. Duraron un año y su unión civil fue anulada en 2003, poco antes de que se publicara el video sexual de Salomon con Hilton. ”Terminó siendo muy embarazoso para mí, humillante y repugnante”, le dijo ella al Chicago Tribune en 2008. Con el tiempo, los exs se animaron a un careo en el podcast de la actriz y limaron asperezas. “Nos casamos súper rápido”, reconoció Doherty mientras recordaba lo más lindo de su relación: “Siempre me hiciste reír”.
¿La tercera es la vencida?
La estabilidad emocional le llegó en 2008 tras conocer al fotógrafo Kurt Iswarienko en una producción para una revista. Si bien él estaba casado con la actriz Taryn Band, el flechazo fue tan fuerte que decidió separarse y comenzar un romance con la intérprete de Charmed. En 2011, los tortolitos dieron el sí en una boda que se emitió en el reality que por entonces protagonizaba la actriz.
Su relación fue muy diferente a las anteriores y la estrella de Heathers por fin parecía haber encontrado al hombre de su vida. Sin embargo, en 2015 el matrimonio tuvo que enfrentar una de las peores noticias: a Shannen le diagnosticaban cáncer de mama. “Fue tan raro para mi ser diagnosticada. Fue realmente chocante”, confesó la actriz con lágrimas en los ojos en una entrevista de esa época. Y por supuesto que su marido se convirtió en su gran pilar a la hora de superar esta enfermedad. “El cáncer nos solidificó. Kurt y yo nos apreciamos mucho más. Mi matrimonio siempre ha sido fuerte, pero esto me ha hecho más fuerte. No hubiera podido superarlo sin mi marido”, le confesó a la revista People.
En sus redes sociales, Shannen también tuvo palabras de agradecimiento para su esposo. “Es desafiante amar a través del dolor, la enfermedad, un futuro incierto. Imagino que mi esposo ha enfrentado desafíos durante este tiempo conmigo y aún así aquí estamos; más fuertes que nunca”, escribió en 2016. La enfermedad entró en remisión en 2017 y la pareja volvió a disfrutar de su amor sin preocupaciones. Sin embargo, dos años después, el fantasma del cáncer reapareció y la actriz tuvo que encarar una nueva lucha.
Al parecer, este nuevo avance de la enfermedad fue deteriorando la pareja y en abril de 2023, Doherty le pidió el divorcio. “Es lo último que ella quería, pero no le quedó otra opción”, reveló su representante ante el revuelo mediático que causó esta noticia. Por su parte, Doherty hacía posteos misteriosos en sus redes: “Las únicas personas que merecen estar en tu vida son las que te tratan con amor, amabilidad y respeto”, escribía la estrella hollywoodense generando todo tipo de especulaciones.
El misterio llegó a su fin cuando la propia protagonista contó que una infidelidad de su esposo fue el motivo que la llevó a tomar esta triste decisión: “Entré en esa cirugía temprano en la mañana, después de descubrir que mi matrimonio estaba esencialmente terminado, que mi esposo había estado teniendo una aventura durante dos años,” dijo, entre lágrimas, quién ese día debía someterse a una operación de cerebro. “Me sentí increíblemente poco amada por alguien con quien estuve durante 14 años, por alguien a quien amaba con todo mi corazón”, agregó traicionada.
Tras confesar que mantuvo una charla con la mujer con la que su marido la engañó y que “fue vergonzoso”, Shannen hizo un mea culpa sobre su nuevo fracaso sentimental. “Fracasé tres veces en el matrimonio, pero sigo creyendo en el amor. (…) No asumo la responsabilidad por la desaparición de nuestro matrimonio, asumo la responsabilidad por algunos de los problemas de nuestro matrimonio. Asumo la responsabilidad no sólo por cómo era yo, sino por cómo el cáncer afectó mi matrimonio y cómo le afectó a él la segunda vez”, se sinceró.
Lejos de lo pacífico que había sido este matrimonio, los exs entraron en una guerra de acusaciones impensada. De hecho, Shannen acusó a Iswarienko de querer retrasar el acuerdo de divorcio con la esperanza de que ella no sobreviviera el proceso: “No es justo que a Kurt se le permita prolongar nuestro divorcio con la esperanza de que yo muera antes de que se le requiera pagarme”, dijo sin vueltas. Inmediatamente el fotógrafo negó sus dichos a través de su abogada: “Kurt no está simplemente esperando a que Shannen muera. Él quiere lo mejor para Shannen y desea que ambos puedan dejar este caso atrás y seguir adelante”.
Curiosamente, un día antes de su muerte, Doherty firmó los documentos del divorcio mientras que su ex lo hizo al día siguiente, el mismo día de su muerte; cerrando así uno de los capítulos más importantes de sus vidas.