Las protestas en Bolivia por parte de los seguidores del expresidente Evo Morales continúan, en medio de un agravamiento del desabastecimiento de alimentos y combustible debido a los bloqueos de rutas, y de momento no se avizora ninguna solución al conflicto.
Los descontentos exigen la renuncia de los jueces que inhabilitaron a Morales como candidato presidencial para 2025.
Los bloqueos agudizaron todavía más el enfrentamiento entre Morales y el presidente Luis Arce, su antiguo aliado y exministro de Economía, a quien los seguidores del exmandatario acusan de boicotear su candidatura con la ayuda de congresistas y jueces.
Ambos fueron proclamados por sus seguidores como candidatos a la presidencia en 2025.
«Hoy tenemos 25 puntos de bloqueo en el país, generando un desabastecimiento a nivel nacional de alimentos e inclusive de hidrocarburos», expresó Jhonny Aguilera, viceministro de Régimen Interior, en un balance suministrado a la prensa.
Las protestas, que comenzaron en ocho tramos viales, fueron en aumento y no tienen visos de solución.
Los manifestantes, encabezados por los cocaleros, obstruyen el paso con troncos, piedras, neumáticos y hogueras.
Treinta y dos policías resultaron ya heridos en los choques con los campesinos, y también se reportan oficialmente 11 detenidos y dos personas que murieron varadas en los cortes que incomunicaron el oriente con el occidente del país.
Las ciudades más afectadas por el desabastecimiento de productos son La Paz, sede de Gobierno, Cochabamba y Santa Cruz, zona productora y motor económico del país, reportó la agencia de noticias AFP.