Las casas deberían ser lugares que nos brinde paz, protección y seguridad, sobre todo si de planear un futuro en estas se trata. Aunque las probabilidades son pocas, cuando nos mudamos a una vivienda en la que desconocemos su historia, podríamos llevarnos una sorpresa de la que hubiéramos preferido no enterarnos, más cuando los fenómenos paranormales están a la orden del día.
En los últimos días, Santa Fe de la Vera Cruz, capital de la provincia, se convirtió en noticia por el misterio que hay detrás de una casa embrujada, la cual nadie puede habitar. Se trata de una propiedad construida hace más de 90 años, que está ubicada en la esquina de las calles 3 de febrero y Av. Gdor. Freyre, donde ocurren sucesos que no tienen explicación alguna y pasó a ser el epicentro de historias de terror, alimentados por las leyendas locales.
La historia oscura viene desde sus inicios, ya que personas que vivieron cerca de la propiedad revelaron que esta fue construida en un antiguo barrio ferroviario y que perteneció a una familia que sufrió la muerte tras una circunstancia trágica.
“Ruidos, apariciones y luces que se prenden y apagan solas. Son episodios repetidos en la vivienda, que está llena de historias. Fue construida en un barrio ferroviario, cercana a una estación de tren, en un sector que luego sería zona roja. Y tuvo varios dueños. Pero la tragedia comenzó a acechar el lugar por los años 70″, comenzó diciendo a través de su cuenta de X, el periodista Nicolás Maggi.
Y abrió un hilo con los detalles espeluznantes: “La historia oficial dice que allí se mudó una familia con varios hijos. Dos de ellos eran mellizos. Un día, mientras la mamá bañaba a uno de los dos, el hermano salió a la vereda a andar en triciclo. En un momento bajó a la calle, justo cuando pasaba un camión a toda velocidad. El nene no sobrevivió”.
Según relató, el camionero no había notado el impacto, pero los vecinos lo persiguieron y cuando finalmente se dio cuenta de lo que había hecho, comenzó a golpearse la cabeza contra el vehículo sin parar, provocándole la muerte.
A raíz de lo sucedido, hay muchos mitos que giran en torno a la casa embrujada. “A veces se ve una nena apoyada en una baranda del segundo piso. O que a veces las luces se prenden solas y suena el timbre”, escribió. Asimismo, indicó que en las inundaciones del año 2003 un grupo de indigentes, pero que no pudieron soportarlo y optaron vivir en la calle. “Cada vez que mandan albañiles a arreglarla, se van a las dos semanas. Adentro les silban”, agregó.
Maggi señaló que una conocida empresa inmobiliaria busca hacerle una renovación para finalmente venderla. “Tarea difícil, ya que las redes están llenas de historias sobre este caserón maldito”, indicó, y cerró: “El lugar emana tristeza y angustia. El aire se pone denso cerca de la reja y el aspecto deteriorado no ayuda, pero hay algo siniestro en cómo se yergue la casa en medio de la oscuridad, algo desafiante y desangelado que te perfora y te dice en las tripas: acá hay algo malo”.
LA NACION