Un aristócrata logra sobrevivir en esa ciudad durante la época más dura de la Rusia estalinista.
En Un caballero en Moscú, el conde Alexander Ilyich Rostov regresa a Moscú desde París, se aloja en su habitual residencia del legendario hotel Metropol y de inmediato registra en lo personal los dramáticos efectos de la Revolución de Octubre.
Solo por su condición de aristócrata un tribunal bolchevique lo condena a muerte aunque a último momento, gracias al descubrimiento de un poema revolucionario que escribió en su juventud, se cambia el veredicto por un destierro definitivo en el ático del mismo hotel.
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A partir de entonces se sigue la forma en que el conde debe adaptarse a una forma de vida mucho más limitada y austera. Aprende rápidamente que debe suprimir el título nobiliario y hacerse llamar Alexander, a secas.
Su nobleza, sin embargo, se hace evidente en sus modales, sus conocimientos y la elegancia con que se adapta a su nueva condición, sin quejarse, sin lamentarse y prestando ayuda dentro de sus posibilidades a sus amigos de siempre y a los que va a conocer en adelante.
Pueden detectarse en su conducta los gestos distinguidos e incluso la eventual altanería de los aristócratas rusos descritos por Vladimir Nabokov en sus novelas; también la desesperada espera que describe Julian Barnes en su libro sobre Dmitri Shostakovich, cuando esperaba todos los días a las tres de la mañana frente al ascensor con la valija hecha porque era la hora en que detenían a los sospechosos y él no quería que involucraran a su familia.
Esa misma actitud de Alexander se gana el respeto de quienes lo rodean: el gerente del hotel, los empleados e incluso el oficial de policía cuya tarea es vigilarlo noche y día. Rostov tiene libertad de movimientos siempre que no ponga un pie fuera del hotel. El Metropol, dicho sea de paso, es una lujosa institución en Moscú, que ha alojado a grandes figuras y celebridades.
Alexander va a encontrar el amor en el hotel e incluso una familia. En medio de las circunstancias más exigentes, va a lograr ser feliz. Esta conmovedora historia, basada en la exitosa novela de Amor Towles, está protagonizada por un dúctil y expresivo Ewan McGregor, quien también realiza la producción ejecutiva.
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La miniserie cuenta con una exquisita fotografía y un montaje excepcional, sólo salpicada por las actuales leyes de inclusión étnica. Completan el elenco entre otros Mary Elizabeth Winstead y Lily Newmark. Es una creación de Ben Vanstone. Son 8 episodios, en Paramount+.