En medio de las manifestaciones que se suscitaron en los alrededores del Congreso durante el tratamiento de la Ley Bases, dos mujeres policías fueron expulsada de una reconocida cafetería del centro de la ciudad de Buenos Aires cuando intentaron pasar al baño. Entres gritos, los clientes del lugar las empujaron y les tiraron sillas hasta sacarlas del establecimiento.
El violento acto sucedió en horas de la tarde del miércoles en la entrada de la cafetería La Americana ubicada en la avenida Callao al 83, justo a una cuadra de la plaza del Congreso, donde las Fuerzas de Seguridad federales, junto con las porteñas, establecieron un fuerte operativo de seguridad para blindar el Palacio Legislativo.
El momento quedó registrado a través de la grabación de un testigo que con su celular dejó constancia del hecho. En el corto clip se ve a dos mujeres pertenecientes a la Policía Federal Argentina (PFA) que intentaron ingresar al baño de la mencionada cafetería.
El par fue arrinconado contra la pared, justo al lado de la puerta de vidrio de ingreso al local, por un grupo de hombres y mujeres que reprobaban la presencia de las agentes. Estos no las dejaron pasar, pese a no tener potestad para echarlas.
En medio de gritos y cánticos contra la Policía, un hombre vestido de verde marino abre la puerta para entrar. Detrás suyo, alrededor de cuatro agentes más intentan sacar a sus compañeras. En el ínterin se rompe la puerta de vidrio, y los clientes redoblan sus insultos y agresiones con sillas y empujones para que se fueran.
Al final del video, uno de los hombres que se mostraba más violento, vestido con una remera negras y un pantalón gris, parece justificar su accionar ante uno de los camareros que intentaba mediar en la situación y que parecería reprocharle por la ruptura de la puerta.
El caso fue uno más de los diferentes situaciones de violencia y enfrentamiento entre la Policía y los manifestantes que se produjeron durante el miércoles. Hubo lanzamiento de piedras, destrozos de la vía pública, pintadas y hasta autos volteados y prendidos fuego.
Desde temprano, el Gobierno intentó cercar el Congreso con la intensión de que los manifestantes no ingresaran a la sede del Poder Legislativo.
Del operativo comandado por el Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich participó la Policía Federal Argentina (PFA), la Prefectura Naval Argentina (PNA), la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), la Gendarmería Nacional Argentina (GNA) y la Policía de la Ciudad. Al finalizar el día hubo, informados, alrededor de 30 detenidos entre las distintas fuerzas.
En el recinto hubo fuertes intercambios por una moción de orden motivada por legisladores de Unión por la Patria en donde se solicitaba la conformación de una comisión y un cuarto intermedio para ir a conocer el estado de situación de conflictividad que se sucedía en las calles. Esto fue rechazado por la presidente del Senado, Victoria Villarruel, aludiendo que las intenciones de la oposición eran frenar el debate y posponerlo.
LA NACION