Vicente Ríos nunca pensó que su gran similitud con el recordado personaje de la icónica película de los 80 le permitiría una nueva salida laboral. “Al principio el apodo no me gustaba en lo absoluto, porque sentía que era una burla, pero después descubrí que era con cariño”, contó en diálogo con TN Show.
Vicente Ríos tenía 24 años cuando se mudó a Buenos Aires desde su Salta natal, de un pueblito a 39 kilómetros de Ciudad de Tartagal. Dice que lo primero que hizo apenas llegó a Retiro fue tomarse un taxi para ir a ver a Boca en la Cancha de Vélez porque su sueño era conocer al “Loco” Gatti. Ahora, con 62 años, recuerda ese momento con mucho cariño y asegura que nunca pensó todo lo que iba a depararle el destino.
Hoy Vicente es conocido en las redes sociales como el Miyagi argento por su parecido físico con el icónico personaje de Karate Kid interpretado por Pat Morita. En diálogo con TN Show, explicó que hace casi una década mucha gente lo apodó de esa manera y que, aunque en un principio no le gustaba, con el tiempo pudo tener una salida laboral gracias a eso.
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“A mí no me gustaba en lo absoluto, porque sentía que era una burla. Después, durante la pandemia, mi hija me convenció y fui a participar a las puertas de Guido Kaczka. No estaba muy seguro, porque soy muy tímido, pero al final me animé”, contó el entrevistado sobre sus primeros pasos en el mundo de la televisión.
Después de ganar dos veces por su increíble parecido físico con el actor, lo invitaron a participar en un evento de cosplay en el Jardín Japonés: “Me encantó, aunque yo no tengo la cultura cosplayer, me gustó ver a la gente disfrazada. Y ahí empecé a aceptar y a disfrutar que me dijeran Miyagi”.
Según contó, esta nueva faceta lo ayudó a sanar muchas cuestiones del pasado. “Yo antes quería ser periodista deportivo, pero sentí mucha frustración cuando perdí a mi papá a los 22 años. Amaba tanto a mi papá que me agarró una depresión muy grande por muchos años. Todo me costaba mucho y no me encontraba bien. Cuando empezó todo esto de Miyagi sentí que el cariño de la gente fue parte de la terapia. Hoy estoy muy bien anímicamente, me siento fuerte”, relató.
Al ser consultado por la opinión de su familia respecto a su actualidad en el mundo de la farándula, el entrevistado no dudó: “Están recontentos. Me escuchan mucho. Yo no caigo todavía”.
Más allá de disfrutar haciendo presencias y hasta trabajando en publicidades con Manu Ginóbili y Paula Pareto, Vicente también organiza eventos de boxeo desde hace varios años. Además, hasta hace un tiempo tuvo un gimnasio en su casa en el que entrenaba chicos para estas competencias.
“Yo trabajaba en San Isidro haciendo diseño de espacio verdes, mantenimiento de parques y piletas. Era jardinero en Zona Norte. A los 55 años dejé de trabajar en la parquización porque me mudé. Ahí empecé a dedicarme a hacer eventos de boxeo y puse un gimnasio en mi casa. Hace dos años que no entreno chicos, pero sigo organizando los encuentros”, agregó.
Respecto de estas competencias, agregó: “Los chicos vienen a dar sus primeros pasos y adquirir experiencia. Por ellos pasaron chicos que son campeones sudamericanos, argentinos… Yo nunca cobré la cuota, siempre les di una mano porque eran chicos que lo necesitaban, tenían problemas con la droga y estar en el gimnasio los sacaba de la calle. Ahora trabajan, son padres…”.
El paso del Miyagi argento por el teatro
Entusiasmado por su presente, Vicente se animó a la actuación hace un tiempo y adelantó que tiene muchas ganas de volver: “Hice teatro en el Teatro Colonial, a unas cuadras de la Casa Rosada. Fue un éxito, fue mucha gente, pero después no hice más y la verdad es que tengo ganas de seguir con eso. Tengo que buscar personas para volver a hacer la obra, una especia de parodia de Karate Kid”.
Por lo pronto, el “Miyagi argento”, como se puso en las redes sociales, se prepara para el festival de box amateur que se realizará este domingo a las 13 y no descarta volver a tener alumnos en un futuro.