El actor volvió a apostar al amor de la mano de Martina Vignolo, una joven 24 años menor que él.
Matías Alé contó que quiere ser papá e hizo estallar de risa a todos con los posibles nombres (Foto: Captura eltrece)
Matías Alé contó que quiere ser papá e hizo estallar de risa a todos con los posibles nombres. El actor volvió a apostar al amor de la mano de Martina Vignolo, una joven 24 años menor que él.
Este domingo estuvo invitado a Almorzando con Juana (eltrece), donde se mostró muy feliz con su presente y aseguró que tiene ganas de ser papá. Ante la sorpresa de todos, ya que lleva un mes de noviazgo, argumentó: “Mi vida la vivo con intensidad. Tengo ganas de ser padre. Tengo ganas de seguir siendo feliz. Soy feliz. Me están pasando cosas hermosas”.
Leé también: Matías Alé volvió al teatro y se emocionó por el cariño que recibe de la gente: “Me hace bien al alma”
Aunque admitió que falta porque ella tiene 22 años, sostuvo que el deseo está y reveló que tienen los nombres elegidos. “¿Quieren saberlos? Son hermosos”, comentó.
Entonces, precisó que si es nena se llamará Alfonsina Jazmín, en honor a la procedencia marplatense de su novia, y si es nene, Otto Juan, en referencia al nombre de él y de su padre. “Yo me llamo Juan Matías, mi papá se llama Juan Carlos… Entonces Juan Carlos, Juan Matías y Otto Juan”, remató haciendo estallar de risa a todos.
Matías Alé reflexionó sobre las relaciones y la diferencia de edad
Matías Alé volvió a apostar al amor con Martina Vignolo, una joven que conoció este verano en el teatro de Mar del Plata, donde hizo temporada.
“Mi novia no es celosa. La conocí en Mar del Plata. Ella trabajaba en el Teatro Victoria, en el teatro infantil y yo estaba haciendo La Kermesse de la China junto al Mago Black. Yo la cruzaba en los camarines cuando ella salía. Tiene 22 años, era raro para mí, yo decía: ‘no, no puedo’”, comentó en diálogo con Juana Viale.
Sin embargo, reflexionó: “¿Por qué no podía? Si yo estuve al revés, con Graciela Alfano… Bueno, en Mar del Plata, no pasó nada y después volví en Semana Santa para trabajar en el teatro Olimpia. Ahí la conocí… Es hermosa, es profesora de vóley, es otra onda”.
“No quiero hablar de mi pasado porque tengo un presente hermoso y por respeto a mi novia, pero yo tuve esa diferencia y compartimos diez años y aprendí a viajar, Graciela me enseñó a comer en la mesa de afuera para adentro, me enseñó a llenar un formulario en un aeropuerto, a ir a París y ver un cuadro”, destacó.