El ministro del Interior, Guillermo Francos, confirmó este viernes que negocian cambios con la oposición en algunos puntos de la Ley Bases y la Reforma Fiscal, para que ambos proyectos avancen en el Senado. Como consecuencia, en caso de ser aprobadas por la Cámara Alta, ambas iniciativas deberían retornar a Diputados para que vuelvan a ser votadas allí.
El Gobierno pone el foco sobre todo en modificar el proyecto de Ganancias que obtuvo media sanción en Diputados, lo mismo que el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), para conseguir los votos que le faltan.
Antes de que se iniciara el tratamiento de la Ley Bases y del paquete fiscal en Diputados, ya había dudas de que ambas propuestas pudieran avanzar en el Senado, donde Unión por la Patria tiene la primera minoría y está a cuatro votos de rechazarla.
Sin embargo, el Ejecutivo cedió en la negociación con la oposición dialoguista en la Cámara Baja y eso le permitió dar el primer paso con la media sanción en la sesión maratónica del 29 y 30 de abril, con 142 votos a favor, 106 en contra y 5 abstenciones.
A partir de ese momento, el Gobierno comenzó la ingeniería con el objetivo de darle sanción definitiva a la Ley Bases y al paquete fiscal. Esta semana se inició el tratamiento en comisión, que continuará el próximo lunes, pero aún no hay fecha para la sesión en el Senado. El oficialismo pretendía sacar dictaminen este jueves, justo el día del paro nacional convocado por la CGT. No lo consiguió y los tiempos se dilatan.
Qué pasa si los proyectos aprobados por Diputados tienen cambios en el Senado
Con las complicaciones que encontró el Gobierno en el Senado y el hecho concreto de que habrá cambios respecto de los proyectos votados en Diputados, se abren varias posibilidades sobre el recorrido que seguirán en el Congreso tanto la Ley Bases como el paquete impositivo.
Esto es lo que establece el reglamento del Congreso:
- Si el Senado aprueba sin modificaciones el proyecto que tiene la media sanción de Diputados, tanto la Ley Bases como el paquete fiscal se convertirán en ley. A esta altura, esta posibilidad es descartada incluso por el propio oficialismo.
- Si la media sanción en Diputados es rechazada por la Cámara alta, la iniciativa no podrá volver a tratarse durante el actual año legislativo. Con 37 votos sobre 72, el peronismo puede derribar las propuestas del Ejecutivo.
- En tanto, si la propuesta recibe modificaciones, esta opción se puede dar con mayoría simple o por dos tercios. De darse esta situación, cuando el proyecto regresa a Diputados hay dos salidas:
- Una es que valide las modificaciones y lo apruebe con los cambios hechos en la Cámara revisora, que en esta oportunidad es el Senado, y la ley queda con los cambios.
- Pero si la Cámara de origen, en este caso Diputados, insiste con la redacción original, se requiere la misma mayoría o una superior que de la Cámara revisora para que se sancione como salió originalmente de Diputados.
Respecto de lo último, si el Senado la modificó con mayoría simple (entre 37 y 47 votos), Diputados puede ratificar la versión original con mayoría simple (entre 129 y 171 votos). Si la Cámara Alta la modificó con dos tercios (48 votos o más), Diputados debería conseguir lo mismo (172 votos o más).
Si Diputados no logra igualar o superar esas mayorías, se impondrá lo sancionado por los senadores
En todos los casos, la segunda votación en Diputados es sobre los proyectos completos: no se vuelve a discutir artículos en particular. O queda el original de la Cámara Baja o el modificado del Senado.