Este lunes a la noche se conoció, finalmente, el diagnóstico de salud de Furia, la participante más seguida por las cámaras en esta edición de Gran Hermano. Durante todo el día se especuló en torno a su estado, ya que había sido retirada por la producción de la casa para ir al sanatorio Los Arcos por segunda vez en menos de siete días. Ahora, se vio al aire el momento en que ella misma confirma qué le sucede.
“Tengo leucemia en nivel uno. No tengo que tratarlo, todos los meses me tengo que sacar sangre. Puede ser que a los 40 años me pegue nivel tres y cag…mos. No puedo entrenar lo que entrenaba antes; vida sana. Este juego no hizo nada para que yo esté así”, contó Furia a sus compañeros del reality.
Horas antes, había trascendido un video donde ella, reunida con todos los “hermanitos”, les empezaba a contar lo sucedido, aunque la transmisión se cortó abruptamente. Hubo que esperar hasta las 22.30, con la gala a cargo de Santiago del Moro al aire, para conocer el tape completo sin interrupciones.
“No es joda, no es chiste, no es nada. Así que nada, eso”, dijo al informar la noticia a sus compañeros. Al respecto, algunos le hicieron preguntas sobre qué debería hacer, a lo que ella sumó: “(Me dijeron) Que no fume tanto. Quédense tranquilos que estoy bien, si no, no estaría acá adentro”.
Como era de esperar, una vez conocida la noticia, los seguidores de Gran Hermano se volcaron a las redes sociales para manifestar su preocupación por Furia y, también, para brindarle su apoyo. Es sabido que la doble de riesgo ganó muchos adeptos y su perfil alto le valió tanto críticas como defensores acérrimos. Ahora que se conoció su cuadro las muestras de respaldo se multiplicaron.
LA NACION