martes, 21 enero, 2025
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Petrificados

Petrificados

por Guillermo Carmona, ex Secretario de Malvinas, Antrtida y Atlntico Sur

La semana pasada tom estado pblico un hecho que llam la atencin de quienes estamos atentos a la poltica exterior y a los asuntos de defensa nacional. Portales de noticias especializados dieron a conocer que un avin militar britnico de gran porte realiz una extraa y peligrosa maniobra y puso en riesgo el trnsito areo en el rea austral. La aeronave haba partido de Malvinas con rumbo al norte, siguiendo la ruta habitual que utilizan para dirigirse a Gran Bretaa ese tipo de aviones militares, cuando, en lugar de seguir su trayectoria, desvi su rumbo con direccin hacia la Argentina continental, ingresando en el rea que comprende la Zona Econmica Exclusiva Argentina (ZEEA) y aproximndose al corredor en el que circulan los vuelos comerciales entre Buenos Aires y las ciudades patagnicas. 

El silencio del gobierno nacional sobre este episodio fue notorio. Das despus, La Poltica Online inform que el ministro de Defensa Luis Petri haba justificado la inaccin argentina afirmando que el avin transitaba en «zona internacional». De la denuncia del hecho surga claramente que el avin militar britnico haba incursionado en el espacio areo de la ZEEA, es decir dentro de las 200 millas contadas desde la lnea de base costera. Decir que esa es una «zona internacional» constitua un hecho gravsimo de un grado de irresponsabilidad inconmensurable.

Con esa afirmacin, Petri pretenda desligarse de responsabilidades por la inaccin del gobierno. Lo grave es que esa afirmacin traa implcita una renuncia por parte del Ministerio de Defensa al control martimo y areo argentino sobre la ZEEA, un rea estratgica que atesora enormes riquezas naturales y que es parte del territorio nacional. Petri tambin omita manifestarse respecto del proceso de militarizacin del Atlntico Sur que el Reino Unido ha profundizado y acelerado desde las Islas Malvinas, en coincidencia con la asuncin de Milei a la presidencia del gobierno. 

Un verdadero proceso de petrificacin.

La conversin en piedra no solo involucra al rostro del ministro al afirmar semejantes ofensas contra el inters nacional ni al tufillo de edad de piedra que desprende el carcter reaccionario del gobierno libertario. El actual gobierno ha petrificado cualquier accin y cualquier reclamo que pueda molestar a los intereses britnicos.

El caso tiene implicaciones varias, pero una de las ms preocupantes est relacionada con el inters de Petri y de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich de involucrar a las FFAA en tareas de seguridad interior. La conducta de Petri demuestra que el gobierno no considera una amenaza la expansin militar de Gran Bretaa en el Atlntico Sur y que minimiza los riesgos que representan para la defensa nacional los movimientos de potencias extraregionales en nuestro territorio nacional. Decir que el avin britnico operaba en «zona internacional» implica una desercin de sus altas responsabilidades e incumplimiento de las competencias que le impone la Ley de Defensa Nacional al ministro responsable del rea. Este caso, por lo tanto, pone en evidencia la inconveniencia de distraer a las FFAA de su rol esencial de defensa nacional.

Las razones por las que Petri deba que actuar

La ZEEA es parte del territorio nacional. El ministro no puede renunciar a lo que por derecho y por historia nos pertenece dejando el rea librada a la operacin de fuerzas militares extranjeras. Lo que ocurre es que Petri confunde la libertad de sobrevuelo que existe en esa rea con un supuesto carcter internacional de la ZEEA. All Argentina ejerce soberana sobre los recursos naturales del mar y de la plataforma continental. En materia de defensa nacional, todo lo que pase all es relevante para la Argentina.

An ms, la preservacin de los intereses argentinos sobre la plataforma continental, ms all de la milla 200, es una tarea asignada a los Ministerios de Defensa y de Seguridad, a travs de las FFAA y la Prefectura Naval Argentina, involucrando tanto recursos navales como areos.

El inters argentino por mejorar sus capacidades de control sobre la ZEEA se ha manifestado en decisiones de distintos gobiernos, especialmente desde mediados del siglo pasado. Entre los hitos ms recientes se destacan tres:

  • En 2004, el presidente Nstor Kirchner cre por decreto el sistema Nacional de Vigilancia y Control Aeroespacial (SINVICA) que involucra la totalidad del territorio nacional, incluida la ZEEA y la plataforma continental.

  • En 2014, bajo la gestin ministerial de Agustn Rossi durante la segunda presidencia de Cristina Fernndez de Kirchner se cre el Comando Conjunto Aeroespacial (COCAES), como autoridad que ejecute las reglas de proteccin aeroespacial, planificando, controlando y llevando a cabo la defensa aeroespacial de todo el espacio areo soberano.

  • Entre 2019 y 2023, durante la presidencia de Alberto Fernndez, las gestiones de Agustn Rossi y Jorge Taiana apostaron fuertemente por completar la radarizacin y por dotar a COCAES y a las fuerzas del equipamiento e instrumental necesario.

Entre las funciones del COCAES est la identificacin de vuelos con la condicin de «irregular» o «trnsito areo irregular» (TAI), los que son considerados amenazas potenciales a la defensa nacional y a la libre circulacin area. El accionar ante este tipo de situaciones es primariamente preventivo, mediante comunicaciones con las aeronaves involucradas. Pero el rgimen vigente incluso contempla la posibilidad de interceptaciones. De hecho, la pgina oficial del COCAES informa que «nuestros aviones estn listos para despegar para aplicar las reglas de proteccin aeroespacial». Petri debera haber garantizado que las FFAA tomaran alguno de esos cursos de accin. Pero no hizo ni una cosa ni otra. Se limit a intentar minimizar y naturalizar un hecho de enorme gravedad.

Resulta absolutamente incomprensible que el Ministro de Defensa desprecie tales capacidades para el control del espacio martimo argentino en un rea estratgica del territorio nacional que, adems, est amenazada por una concreta presencia militar extranjera. Sobre todo, porque la inaceptable argumentacin de Petri sienta un precedente de tolerancia a las operaciones militares extranjeras en la ZEEA, absolutamente peligroso.

En el mejor de los casos, el ministro habra confundido sus roles con los que corresponden a funcionarios de otras reas del gobierno al referirse a esa zona como internacional, incurriendo en una pifiada garrafal. A l le corresponden las competencias de defensa, no otras. La autoridad competente para la aplicacin de las normas internacionales y nacionales sobre trnsito areo es la Administracin de Aviacin Civil (ANAC) segn dispone en el Cdigo Aeronutico Argentino. El rgimen aplicable para casos de espacio areo en el mar debe realizarse a travs de un anlisis integrado de lo dispuesto por la Convencin de Chicago de 1944 de Aviacin Civil Internacional, la Convencin del Mar (CONVEMAR) de 1982 y el Cdigo Aeronutico Argentino.

En el marco de ese plexo normativo, los Ministerios de Defensa y de Relaciones Exteriores deben hacer valer los intereses de nuestro pas, ejerciendo las competencias que le son propias en el marco de un accionar coordinado que involucre tambin a la ANAC.

Adems, en este caso -y aqu viene lo central- corresponde la aplicacin de un rgimen especfico al que el Reino Unido est obligado por la Declaracin Conjunta del 15 de febrero de 1990, conocida como Acuerdo de Madrid II. Sin dejar de tener en cuenta los fundados cuestionamientos a ese acuerdo, el gobierno argentino debera poner de manifiesto el abierto incumplimiento por el Reino Unido de las medidas de confianza que dispone ese acuerdo en materia militar. Por ese instrumento, el Reino Unido debe comunicar sus operaciones navales y areas al gobierno argentino, en el marco de las medidas de confianza que fueron acordadas.

No es la primera vez que la potencia colonialista lleva adelante este tipo de provocaciones. En cambio, resulta inusitado el desparpajo con el que el gobierno libertario hace explcita la defeccin de las obligaciones de defender la soberana y la integridad territorial.

Ni Petri ni el canciller Whertein han mostrado inters alguno por exigir a la potencia ocupante de Malvinas el cumplimiento de tales obligaciones. En esto reside el ncleo fundamental del incumplimiento de deberes por parte de ambos ministerios y de ambos ministros. Se trata de un acuerdo de derecho internacional que obliga al Reino Unido y que esa potencia lo incumple sistemticamente. Dejar pasar hechos de semejante gravedad otorga una enorme ventaja a la potencia colonialista.

Ya no solo omiten reclamar y protestar por la accin colonialista britnica en Malvinas, con sus cada vez ms frecuentes actos unilaterales y provocaciones, lo que ya se ha convertido en un clsico en el gobierno de Milei. Ahora, incluso, omiten hacer valer nuestros derechos en la ZEEA.

Parece que el desmesurado afn por involucrar a las FFAA en tareas de represin interna tiene por corolario la desarticulacin del rol de preservacin de la soberana y la integridad territorial de nuestro pas que corresponde a su ministerio y a las FFAA.

Otra «pifiada» de Petri que ratifica su nulo compromiso con la soberana nacional

A partir de una publicacin que hice en la red social X, Luis Petri reaccion airadamente complicando an ms su posicin. Su respuesta, sorprendentemente, no fue a mis sealamientos, sino al retuit y recomendacin de lectura de mi publicacin que haba hecho el ex ministro Agustn Rossi. Petri lo trat de mentiroso afirmando que «que ningn avin Britnico sobrevol espacio areo argentino», y sin aportar ninguna argumentacin lo chicane, inslitamente, aludiendo al voto afirmativo de Rossi del Memorndum de Entendimiento con Irn para el juzgamiento de los sospechosos iranes del atentando contra la AMIA. Uno no puede dejar de preguntarse qu tendr que ver una cosa con la otra.

La reaccin de Petri me gener tres reflexiones principales: 

  • la primera, es que el recurso a la descalificacin, el insulto o la chicana para responder un hecho concreto, grave y fundamental en trminos de los intereses de nuestro pas denota la inexistencia de argumentos; 
  • la segunda, mucho ms grave y bochornosa an, es que Petri explicit su conviccin de que el espacio areo de Malvinas, por el que transit el avin militar britnico que despeg de la base de Monte Agradable, no es parte del espacio areo argentino; 
  • la tercera, es que hay una marcada predisposicin de los funcionarios mileistas por intentar dar explicaciones y justificaciones que deberan estar exigindoles que las brinde el gobierno britnico. El veredicto sobre las causas de semejante funcionalidad al inters de la potencia colonialista es una competencia absoluta que pueden asumir si quieren los lectores                           

Ilustracin del maestro LUIS SCAFATI sobre Malvinas

De mi parte solo quiero decir que Su Majestad britnica Carlos III y el gobierno de la Corona pueden dormir tranquilos. En Argentina, por ahora, cuentan con funcionarios diligentes dispuestos a salvaguardar celosamente sus intereses coloniales y sus decrpitas aspiraciones imperialistas.

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