Los cuatro futbolistas de Vélez Sársfield aprehendidos bajo cargos de abuso sexual agravado contra una chica en Tucumán, permanecen alojados en la Dirección General de Investigaciones de Tucumán, a la espera de la audiencia oral del miércoles en la que declararán sobre lo ocurrido ante el juzgado y se resolverá si recuperan la libertad, o transitan presos el resto del proceso.
Sebastián Sosa, José Florentín, Braian Cufré y Abiel Osorio quedaron privados de su liberad el lunes pasado. Ese día la fiscal María Eugenia Posse pidió sus aprehensiones luego de escuchar durante más de tres horas la declaración en Cámara Gesell de la periodista tucumana de 24 años que los denunció por abuso sexual. El sistema procesal de Tucumán dispone que la aprehensión se puede extender por un máximo de 48 horas y luego debe ser ratificada por el juzgado. Así, el juez de Garantías, Lucas Taboada, tiene como fecha límite el miércoles 20 de marzo a las 15 horas para convocar a una audiencia oral a todas las partes.
En la sesión de mañana, se espera que Sosa, Cufré, Florentín y Osorio declaren sobre lo ocurrido, y que el colegiado defina si les dicta los imputados la prisión preventiva y dispone que sean alojados en un establecimiento del Servicio Penitenciario local, o si los excarcela y quedan en libertad durante el desarrollo de la causa, imponiendo una serie de restricciones y garantías para la víctima, considerando que no hay «riesgos procesales».
Para probar que no se fugarán y obtener la libertad provisoria, los jugadores de Vélez entregaron sus teléfonos, sus DNI y pasaportes, aceptaron fijar domicilio en Tucumán y se sometieron a pericias en el Centro Médico Forense.
«Hay elementos suficientes para solicitar la prisión preventiva de los acusados», aseguró la abogada de la joven periodista deportiva, Patricia Neme, en diálogo con la prensa. «El miedo a la fuga existe. Tienen los recursos para hacerlo: la pena máxima por este delito es de 20 años de prisión», agregó. Por su parte, Fernando Burlando, abogado civil de la denunciante, opinó que «haciendo un análisis responsable del tema, la Justicia podría generar algún tipo de libertad provisoria, por lo menos hasta que exista una sentencia firme, pero todo dependerá de lo que pase en estas 48 horas».
En una entrevista radial, Burlando aseguró que «el delito es gravísimo, porque es un abuso sexual agravado por la pluralidad de intervinientes. Cuando son dos o más personas eso califica la figura y hace que la pena mínima se establezca en ocho años y la máxima en 20. Lo que viene de cara al futuro para los acusados es durísimo».
El abogado analizó la culpabilidad de Sosa en el hecho, ya que según la defensa de ese arquero y los chats filtrados con la denunciante, no habría participado activamente del abuso, siendo que los primeros indicios de la investigación habrían revelado que se habría retirado del lugar antes de que se cometa el hecho.
«Si bien no participa activamente del abuso sexual, es quien convoca a la emboscada, así que va a ser muy difícil, aunque aparenta una menor responsabilidad. Para los demás, será una lucha entre lo consentido y lo no consentido, pero las lesiones que registra la víctima están constatadas y eso rompe cualquier tipo de alternativa de que sea algo consentido», afirmó.
Juan Andrés Robles, abogado de la víctima, opinó que «no todos han tenido el mismo tipo de rol, pero sí tienen el mismo tipo de responsabilidad penal al entender de esta querella» y sostuvo que el arquero tuvo un rol principal como partícipe necesario: «Sin él, todo lo sucedido no hubiera sido posible. Con lo cual, entendemos que debe quedar sujeto a la misma pena y sanción penal que el resto de los participantes».
Velez suspendió los contratos
El Club Atlético Vélez Sarsfield tomó la decisión de suspender los contratos de los profesionales implicados. «El Club comunica que en el día de la fecha se resolvió la suspensión del contrato de trabajo de los cuatro jugadores. Se dispuso el inicio de un sumario interno para que, a la máxima brevedad, se determinen las medidas definitivas a tomar respecto de los cuatro jugadores”, expresó en un comunicado oficial la entidad de Liniers.
«Nos parece un comportamiento correcto porque se pusieron a disposición de la víctima desde el primer momento, ofreciéndonos colaboración en todo momento. Es lo esperable que haga una institución en estos casos», señalo Robles respecto al accionar de Vélez.
La denuncia
La joven periodista denunció que había sido invitada por Sosa al hotel de Tucumán donde se concentraba el plantel, luego del partido con Atlético y que allí fue abusada «sin ningún consentimiento» por los cuatro futbolistas. Durante la estadía en la provincia, el arquero del “Fortin” se comunicó con ella y mantuvo una conversación que, después de iniciarse la causa, se filtró en las redes sociales y confirmó lo declarado por la joven.
Según el relato de la periodista, llegó a ese hotel alrededor de las 00.40 del domingo 3 de marzo. “Subiendo directamente a la habitación 407, donde ya la estaba esperando el jugador Sebastián Sosa, al ingresar a la habitación observa que también se encontraban los jugadores Braian Cufré, Abiel Osorio y José Ignacio Florentin, con los cuales compartió unas latas de cerveza, luego le ofrecieron fernet y después de tomar unos tragos, comenzó a sentirse mal, muy mareada, por lo que se recostó en una de las camas como adormecida», señala la denuncia.
«Fue entonces que, sin ningún consentimiento, la abusaron sexualmente, a posterior siendo horas 05.30 aproximadamente, cuando se sintió un poco mejor, logró pedir un Uber y se retiró”, sumó la joven en la denuncia acompañada por su abogada.