SANTIAGO, Chile.- El Ministerio de Defensa de Chile informó esta semana que la Feria Internacional del Aire y del Espacio (Fidae) 2024, considerada el principal evento aeroespacial y de defensa de América Latina, “no contará con la participación de empresas israelíes”, por decisión del gobierno de Gabriel Boric, sin precisar las razones de la resolución.
Ante las críticas, el presidente chileno defendió este viernes la decisión en una conferencia de prensa junto al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. “Es coherente con nuestra política internacional”, respondió a la pregunta de una periodista.
El mandatario destacó que sobre lo ocurrido en Gaza, el Estado de Chile tiene una postura: “El respeto irrestricto a los derechos humanos, que están siendo violado de manera flagrante por parte del ejército de Israel y del gobierno del señor Netanyahu”.
“Por lo tanto, en una feria como la Fidae, excluir o no invitar a empresas que de una u otra manera están siendo parte de aquello que criticamos me parece que es coherente con nuestra política internacional. Lo mismo hizo el presidente Piñera cuando suspendió la invitación a Rusia de la participación en la Fidae cuando se realizó la invasión a Ucrania en febrero de 2022″, añadió.
No se trata de la primera marginación de la feria que realiza el país sudamericano: en marzo de 2022 el Ejecutivo anunció la exclusión de empresas rusas debido a la invasión del territorio ucraniano.
El evento, que se realizará entre el 9 y el 14 de abril, es una de las cinco primeras ferias de este tipo en el mundo y congrega a expositores de más de 40 países.
La decisión del gobierno de Boric de excluir a las empresas israelíes había provocado múltiples reacciones. A través de una carta publicada en el diario El Mercurio, titulada “Fidae: Ausencia de empresas israelíes”, presidentes de centros de miembros en retiro de las Fuerzas Armadas de Chile indicaron que “la suspensión de la participación de empresas de defensa de Israel en Fidae 2024 produce graves efectos políticos estratégicos, ya que nuestro país tiene una gran dependencia de Israel en materia de defensa y en el desarrollo espacial, ya que el Sistema Nacional Satelital (Snsat) en su totalidad depende de empresas de ese país”.
Agregaron que “esta decisión afecta a la seguridad nacional y a Fidae, que ha contado desde sus inicios con empresas de Israel, leal socio comercial de nuestro país en materias de defensa”.
Finalmente, argumentaron que “esta decisión podría traer repercusiones para las capacidades de nuestras Fuerzas Armadas”.
La carta sigue la misma línea que los comentarios del ex comandante en jefe de la Fuerza Aérea, Ricardo Ortega, quien en conversación con Emol señaló que la determinación va a tener “graves repercusiones en el tiempo”.
“Yo creo que fue una decisión apresurada, me da la impresión de que por el boicot que amenazó el Partido Comunista, específicamente el alcalde Daniel Jadue. Me parece una decisión muy poco atinada, me parece que es una cuestión de política interna que va a tener graves repercusiones en el tiempo y nos hará ser poco confiables con nuestros aliados”, afirmó.
Por su parte, un total de nueve empresas israelíes presentaron un recurso de protección por “discriminación arbitraria” en contra del gobierno de Chile, luego de la decisión de Boric de excluir a Israel de participar en la feria.
El texto sostiene que “en especial circunstancia que los dos participantes se encontraban en frente a una misma situación jurídica y en igualdad de condiciones, no cabe sino concluir que el acto por el cual los recurridos (gobierno) excluyeron a las empresas antes señaladas sin justificación alguna, constituye un caso de discriminación arbitraria, basado en la exclusión por su origen o nacionalidad”.
Desde que estalló la guerra en la zona, Boric rechazó en distintas oportunidades la ofensiva israelí con mensajes en redes sociales y referencias en sus discursos. En noviembre de 2023, el jefe de Estado llamó a consultas al embajador chileno en Tel Aviv, José Carvajal, que hasta ahora cumple sus labores desde Santiago.
En enero de 2024, Chile presentó junto a México una remisión ante la Corte Penal Internacional (CPI) para solicitar que se investiguen “todos los crímenes de guerra” que se hayan podido cometer en Israel y Palestina. De igual forma en febrero, el Estado de Chile planteó ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya que Israel ha ejercido “violaciones sistemáticas” al derecho internacional en su relación con Palestina, en el marco de una “opinión consultiva” solicitada por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Con cerca de 500.000 personas, Chile es un gran refugio de la comunidad palestina fuera del mundo árabe, una migración que se inició a finales del siglo XIX. El país sudamericano reconoció a Palestina como un Estado “libre, independiente y soberano” en 2011, durante el primer gobierno de Sebastián Piñera (2010-2014).
Ayer, la ministra del Interior, Carolina Tohá, comentó sobre la decisión que “para un país como Chile no es fácil tomar una medida de este tipo, no nos gusta tener que tomarla, es doloroso tomarla, y entendemos que tiene muchas consecuencias”, aunque sostuvo que “en la escala de prioridades, los derechos humanos es el primer eslabón”, apuntando a “las cosas tan atroces que están ocurriendo en Gaza”.
Agencias AFP y ANSA y diario El Mercurio/GDA
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