En diálogo con Canal E, Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos, advirtió sobre la crisis estructural que atraviesan las pequeñas y medianas industrias del país y el rol crítico que debe asumir el Estado.
Crisis industrial y el efecto de las importaciones
El contexto actual de las pymes argentinas es alarmante. A pesar de los esfuerzos por contener la inflación, “la industria viene perdiendo realmente”, aseguró Daniel Rosato, quien señaló que incluso sectores antes privilegiados, como el energético, atraviesan «un período recesivo de retracción con despidos y suspensiones«
“Hoy el crecimiento económico está basado en las finanzas, pero la industria está cayendo”, afirmó con preocupación. Rosato remarcó que los problemas se expanden: «No hablamos solo de las pymes, sino también de grandes empresas que ya no pueden competir«.
Uno de los fenómenos más preocupantes es la transformación de fábricas en importadoras: “Las empresas que no pueden producir más, se convierten en importadoras del mismo producto que antes fabricaban”, explicó. Este desplazamiento de la producción local agrava el cierre de fábricas y la pérdida de empleos, afectando sectores clave como el textil, calzado y bienes de capital.
Altos costos, falta de financiamiento y energía impagable
Las barreras estructurales también impiden que las pymes compitan en el plano internacional. Rosato fue claro: “No es posible que una pyme industrial tenga que girar en descubierto por encima del 60%”. Las tasas elevadas hacen inviable el financiamiento, afectando su operatividad y capacidad de inversión.
A eso se suman los tarifazos energéticos: “Nos han vendido facturas que llegan al triple de lo que hemos pagado el mes anterior, sin explicación alguna”, denunció. La falta de respuestas por parte de organismos oficiales es otro eje de crítica.
“No tiene sentido pagar el triple si produjiste lo mismo. No somos escuchados”, sostuvo.
Rosato insistió en que el Estado debe generar herramientas concretas: “Hay que hacernos más competitivos y lograr que las grandes empresas vuelquen sus compras al mercado local”, dijo, destacando el ejemplo de YPF como caso positivo de sustitución de importaciones.
La combinación de presión impositiva, costos energéticos, tasas financieras y apertura a importaciones está empujando a muchas pymes al límite. El riesgo de que esta crisis se profundice es real si no se toman medidas urgentes.
“Si no logramos exportar con valor agregado, se va a complicar la situación a futuro”, advirtió el titular de IPA, remarcando la necesidad de divisas genuinas y políticas que sostengan el trabajo industrial nacional.