Santiago Caputo, asesor principal del presidente Javier Milei, mantuvo este lunes un encuentro con Barry Bennett, lobista, estratega político y figura central en la campaña presidencial de Donald Trump en 2016. La reunión, que se extendió por casi dos horas e incluyó un almuerzo en Casa Rosada. Allí compartieron un menú que consistió en bife de chorizo con ensalada, y Bennett degustó un flan con crema y dulce de leche como postre.
Ambos mantienen un vínculo estrecho desde hace al menos un año, lo que facilitó los contactos entre el mandatario argentino y el expresidente estadounidense. Durante el encuentro, conversaron sobre la “estrategia política y la situación en cada país”.
Caputo y Bennett ya habían compartido agenda en al menos dos ocasiones anteriores. La primera fue en la cumbre de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) realizada en Buenos Aires en diciembre de 2024. La segunda tuvo lugar en febrero de 2025, durante la edición estadounidense del mismo evento, desarrollada en el hotel Gaylord en Washington D.C.
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Quién es Barry Bennet
En ese último encuentro se concretó la reunión entre Milei y Trump, que tuvo lugar en el Centro de Convenciones del hotel y de la cual surgió la imagen del apretón de manos entre ambos líderes. La fotografía fue difundida el mismo día por la cuenta oficial de la Casa Blanca y formó parte de una estrategia diseñada para mostrar públicamente el respaldo de Trump a Milei. Según fuentes oficiales, Bennett estuvo detrás de la organización de ese encuentro, en coordinación con Caputo.
La visita de Bennett a la sede del Poder Ejecutivo argentino se da en un contexto de creciente acercamiento entre sectores ligados a Trump y el gobierno de Javier Milei, enmarcados en una agenda política e ideológica común. Además, la reunión representa una muestra del involucramiento de Caputo en temas de relaciones internacionales.
Bennett también coordinó la reunión entre Milei y Trump en Washington durante la misma semana en la que se desató la polémica por el caso $LIBRA, lo que implicó un respaldo clave para el presidente argentino en un momento delicado.
El posible acuerdo de Libre Comercio entre EE.UU. y Argentina
En paralelo, Donald Trump expresó en las últimas semanas su disposición a avanzar en un Acuerdo de Libre Comercio (ALC) con Argentina y calificó a Javier Milei como un “gran líder”. Este gesto fue interpretado como un guiño a las intenciones del mandatario argentino y una posible vía para sortear los efectos del endurecimiento de la política comercial de Estados Unidos, que avanza con aranceles a los países que no respeten los lineamientos definidos por Washington.
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Durante su discurso en la CPAC de febrero, Milei afirmó que intentará que Argentina sea el primer país en sumarse a la propuesta de “aranceles recíprocos”, promovida por Trump. Esta iniciativa propone que el comercio bilateral se rija por un esquema de tarifas simétricas para productos equivalentes.
Milei también reiteró en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso su voluntad de abandonar el Mercosur si no se flexibilizan las condiciones actuales del bloque. Sostuvo que el acuerdo regional “solo ha beneficiado a los industriales brasileños en detrimento de la economía argentina”.
El debate sobre la flexibilización del Mercosur tiene antecedentes en la región. Fue impulsado anteriormente por el expresidente brasileño Jair Bolsonaro y por el actual presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou. En la actualidad, Argentina es el único país que sostiene esa postura, mientras que del otro lado se encuentran los mandatarios Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil) y Yamandú Orsi (Uruguay), quien acaba de asumir en ese país.
No obstante, para que un eventual Acuerdo de Libre Comercio con Estados Unidos avance, Milei deberá sortear al menos dos barreras institucionales: la pertenencia de Argentina al Mercosur, que impide negociaciones individuales de este tipo, y la necesidad de que los Congresos de ambos países ratifiquen el tratado.
JD / Gi