domingo, 23 febrero, 2025
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La conquista del desierto árabe

Desde Mezaira’a, Emiratos Árabes Unidos.

Desesperante e imponente a la vez que hermoso y mundano, el desierto tiene un encanto particular. La cuna de la cultura nómada en la península arábiga ha cambiado, pues no solo pobló el entorno de cada oasis sino que lo hizo con una apertura total al resto del mundo, con el deporte siendo una de las claves. Así flamea hace más de tres décadas la bandera de los Emiratos Árabes Unidos con la aventura del deporte motor, que comenzó como un rally tradicional y se adentra al mar de arena más grande del planeta, el Rub Al Khali, la casa del Abu Dhabi Desert Challenge. Siendo la 2da fecha del Mundial de Rally Raid (W2RC) sigue el rumbo del Dakar con argentinos que tienen una historia para contar, sea tras la victoria o solo una experiencia extrema.

Histórico Fuerte de Al Jahili en Al Ain | ASO DPPI Matteo Gebbia

Leonardo Cola esperó cien días para estar seguro y anunciar su regreso. La peligrosa categoría de motos a campo traviesa lo llevó a una recuperación de casi cuatro meses luego de operarse las dos muñecas. Un accidente corriendo en Marruecos trabó su planes cuando está a poco de cumplir 45 años: «No tengo ganas de acordarme, pero fue una lesión que nunca me había tocado, en las dos muñecas, en el hueso radio de cada lado», contó el cordobés de Las Higueras. Con el Fuerte de Al Jahili de fondo, icónico edificio ligado a las familias reales y la custodia de la tradición en la histórica Al Ain del Sudeste emiratí, sostuvo Cola que su objetivo es «el mismo que vengo persiguiendo desde 2018, poder correr el Dakar y terminarlo».

Con mil anécdotas, siempre en el centro de la reunión, a Eduardo Alan no se le acaban las historias. El año pasado volvió a las competencias luego de once años y se sintió cómodo, por lo que se lanzó al desierto emiratí sin dudar. «Me encantó, no me cansé y te puedo garantizar que disfruto más las carreras ahora que antes», contó. El mismo que estuvo en 2008 cuando, en Lisboa, se anunció la cancelación del Dakar por amenaza de atentados (hecho que llevó la carrera a Sudamérica del 2009 al 2019) es también quien, en otro Dakar, pasó una noche perdido hasta que lo hallaron a la mañana siguiente, en Mendoza. «Este cuerpo tiene que llegar entero a Buenos Aires porque mi trabajo es mi único sponsor», sonrió.

Eduardo Alan a los 58 años pone el cuerpo en las dunas | ASO DPPI

Aunque muy distinto a los campos de General Deheza, durante mucho tiempo Sebastián Urquía esperó correr el desafío del desierto en Abu Dhabi. Tiene 52 años y siendo grande conoció esta disciplina, contra el reloj a la vez que se intenta orientar con navegación en terreno agreste. Con la sonrisa copando su rostro insistió: «Yo pensaba que estos pilotos eran de otra galaxia, pero cuando el Dakar fue a Argentina y vi que había muchos amigos, me involucré». Acompañado por su familia luego de pasar más de cuatro horas disfrutando -y renegando- del desierto, preguntó cómo estuvo el clima por Córdoba, pensando en la gente del campo que hoy pregunta cómo anda su representante en la ciudad de Mezaira’a. Y remarcó que Abu Dhabi era su pendiente: «Nunca pensé estar corriendo el mundial ni representar a mi pueblo al otro lado del planeta«, redondeó el hombre, a 14.000 km de sus amigos.

Contratado por Al-Attiyah

La figura de Nasser Al-Attiyah es gigante en el ámbito del cross country, ganando campeonatos mundiales y las carreras emblemáticas. Sucede que este competitivo y exitoso piloto de Qatar, que corre con un Dacia en la clase mayor (Ultimate), forjó un equipo (Nasser Racing) para la categoría de prototipos livianos, donde uno de los pilotos es su hermano Khalifa Al-Attiyah. Aquí es donde entra el argentino Bruno Jacomy, elegido para ser navegante del menor de los qataríes. «Nasser está en todo. Hoy anotó conmigo los datos de amortiguación, ayer estaba revisando otra cosa y mañana se meterá en una diferente. Es un libro abierto y para mi es un sueño laburar con una persona así», resumió el mendocino.

Un traspié para el Mundial W2RC

La felicidad de Nicolás Cavigliasso y Valentina Pertegarini duró desde la histórica victoria del Dakar, en enero, hasta el vuelco que sufrieron en las dunas de la Etapa 1 del Abu Dhabi Desert Challenge, apenas en el kilómetro 83, de los 243 pautados. El matrimonio cordobés que lidera el certamen de la clase Challenger deberá replantear el panorama y salir a recuperar, si las reparaciones se hacen a tiempo para continuar.

Largaron siendo líderes del torneo | ASO DPPI Helena Clancy

Tampoco fue sencillo el comienzo de Juan Cruz Yacopini y su Toyota Hilux de la clase mayor, donde el brasileño Lucas Moraes (Toyota) se impuso al francés Sebastien Loeb (Dacia) y el norteamericano Seth Quintero (Toyota), sabiendo que Nasser Al-Attiyah (Dacia) pinchó un neumático y, tras el recambio, cayó al cuarto lugar. Entre las motos marca el rumbo el español Tosha Schareina (Honda) delante del californiano Ricky Brabec (Honda) y el argentino Luciano Benavides (KTM). En tanto que la categoría de vehículos de esparcimiento UTV, que aquí llaman Side by Side, tiene a los cordobeses Jeremías González Ferioli y Sebastián Cesana probando los cambios exitosamente con el nuevo Can Am.

Más historias llegarán en Al Qua’a y la mismísima Abu Dhabi, donde el jueves culminará la acción con los nuevos jeques del desierto, en la única cita del año donde toda la acción se desarrolla en arena y dunas.

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