Durante los pasados Juegos Olímpicos en París 2024, la organización de esta justa deportiva le entregó a todos los atletas que llegaron a las competencias un kit de regalo que, entre otras cosas, contenía un teléfono celular edición especial. Para muchas personas es un gran recuerdo, sin embargo, para una nadadora mexicana fue una buena oportunidad para obtener dinero vendiendo el dispositivo situación que le generó críticas de usuarios en redes.
Se trata de una de las integrantes del equipo de natación artística que hizo historia al colarse en la final de la disciplina, algo que nunca había sucedido, Regina Alférez, la cual fue ovacionada por los fanáticos del deporte azteca, pero que ahora arremetieron en su contra por la forma en la que actuó.
Pese a que muy pocas personas logran obtener un boleto para esta competición, para la yucateca de 27 años de edad no era necesario guardar el móvil y decidió ponerlo a la venta por miedo de sus redes sociales para que cualquiera pudiera obtenerlo.
De acuerdo con la propia Regina Alférez, explicó que la decisión de buscar obtener dinero a partir del celular se dio debido a que iniciará una nueva etapa en su vida, por lo que ahora necesita recursos para comenzar de nuevo.
“Voy a vender mi celular olímpico. Y antes de que me tiren cualquier comentario de hate les voy a contar por qué. Yo ya tengo un celular que no compré hace mucho, no necesito otro… soy una persona cero material, yo me quedo con otras cosas y siento que a alguien que le guste más le puede dar mejor uso. Además, tengo otros proyectos que con el dinero podría cumplir”, indicó en su cuenta de TikTok.
Tras no ser bien recibido su mensaje, la joven indicó que si bien recibió muchas críticas en donde incluso la llamaron “hambreada”, reveló que su venta tuvo gran demanda y que incluso ya había vendido el dispositivo por lo que no tenía problemas con los comentarios de los internautas:
“De hecho sí tengo hambre porque acabo de entrenar ocho horas. Ahorita tengo que hacer tarea de la maestría que ya casi acabo, entonces no me va a dar tiempo de ir a comer, pero ese no es el punto, quería decirles que ya vendí el celular, lo siento a las más de 300, 400 personas que me escribieron por TikTok e Instagram”.
Aunque en sus videos se muestra con buen humor y tomando de buena manera todos los comentarios que le hicieron por su publicación, insistió en que no es necesario juzgar la forma en la que ella maneja sus cosas y pidió mayor entendimiento para la situación de cada uno pues nadie sabe por lo que alguien más está atravesando.
“Quería decirles a esas personas que me intentaron tirarme hate que hay que ser un poquito más empáticos con las personas que no conocemos, tú no sabes si esa persona está pasando por problemas económicos, problemas de salud”.