La familia real de Mónaco está de fiesta. Louis Ducruet, hijo de la princesa Estefanía de Mónaco, y su esposa Marie, le dieron la bienvenida a su segundo hija, una niña que llegó para completar su familia.
El anuncio, que se dio a conocer a través de las redes sociales de la pareja, emocionó a los seguidores de la realeza. La pequeña nació el pasado 2 de diciembre, a las 9:45 horas, y fue bautizada como Constance Ducruet.
Louis y Marie compartieron la noticia con una tierna imagen en la que se ve el diminuto pie de la recién nacida acompañado de un emotivo mensaje: «Nuestra familia vuelve a crecer con la llegada de nuestra pequeña Constance».
El nacimiento fue un momento mágico, especialmente para Victoria, la primogénita de la pareja, quien no pudo esperar para conocer a su hermanita. Este primer encuentro entre las hermanas ha sido descrito por Louis como “mágico y especial”, marcando un nuevo capítulo en la historia de amor de esta familia.
Constance: un nombre lleno de significado
El nombre elegido para la nueva nieta de Estefanía de Mónaco llamó la atención, tanto por su elegancia como por su significado. Según los especialistas, Constance proviene del latín “Constantia”, que se traduce como “constante” o “firme”. Este nombre, asociado con virtudes como la estabilidad, la lealtad y la perseverancia, refleja una personalidad fuerte y decidida.
A diferencia de las especulaciones que apuntaban a un homenaje a Grace Kelly o a la propia Estefanía, Louis y Marie optaron por un nombre que permitiera a su hija tener su propia identidad, sin vínculos directos con otros miembros de la familia real.
Estefanía de Mónaco, una abuela amorosa y presente
La princesa Estefanía, quien en su juventud fue conocida como la “princesa rebelde”, encontró en su rol de abuela una nueva faceta que la llena de satisfacción. Según Louis, su madre es una abuela cariñosa y dedicada que siempre encuentra tiempo para estar presente en la vida de sus nietos, a pesar de su agenda ocupada.
En una entrevista reciente, Louis recordaba con ternura cómo Estefanía estuvo pendiente de su primogénita, Victoria, desde el primer momento: “Es muy amorosa. Siempre nos ofrecía cuidar de la bebé para que pudiéramos tener tiempo como pareja. Ahora, con Constance, está aún más feliz”.
Estefanía de Mónaco, con una vida marcada por su compromiso con causas solidarias y un perfil bajo dentro de la familia real, no podría estar más orgullosa de la familia que su hijo Louis logró formar junto a Marie.
VO