La suba de las tarifas de los servicios públicos y el consecuente recorte de subsidios que se financian con recursos del Tesoro le permitieron al Gobierno de Javier Milei reducir prácticamente a la mitad el déficit operativo de las empresas del Estado en comparación con el año pasado. La motosierra del gasto público también dejó su huella en los balances del grupo que conforman el, podría decirse, “Estado empresario”.
Así, de los 4.551 millones de dólares acumulados como déficit operativo en los primeros nueve meses de 2023, se pasó a un rojo operativo de 2.235 millones entre enero y septiembre de este año, último dato oficial publicado por la secretaría de Hacienda del ministerio de Economía.
El recorte de puestos de trabajo fue importante: pasaron de 92.069 empleados a 80.988, es decir una reducción de 11.081 posiciones.
Hay que recordar que en los cuatro años de mandato de Alberto Fernández el rojo operativo de las empresas públicas acumuló un total de casi 18.000 millones de dólares.
El resultado operativo es la diferencia entre los ingresos que generan las empresas por su actividad y los gastos operativos, es decir el dinero que necesitan para mantenerse activas. Como en la mayoría de ellas la facturación no alcanza, la diferencia se cubre con transferencias del Tesoro Nacional.
El último informe publicado por la secretaría de Hacienda señala que las empresas públicas en su conjunto alcanzaron entre enero y septiembre de este año un déficit operativo de casi dos billones de pesos, que traducidos al tipo de cambio oficial promedio de esos nueve meses ($ 890) equivalen a 2.235 millones de dólares.
Más de la mitad de este resultado negativo lo explican los números de Enarsa, la empresa que importa energía a precio de mercado y lo vende al mercado interno a un precio inferior. Su resultado operativo fue de -1.136 millones de dólares. La empresa recibió transferencias por $1,5 billón, equivalentes a 1.742 millones de dólares.
La operadora ferroviaria OFSE registra el segundo déficit operativo: 575 millones de dólares en nueve meses, una cifra sensiblemente menor a los 909 millones de dólares observados en 2023. Otra vez: el efecto de recorte de subsidios y, como contrapartida, el aumento de las tarifas. Los trenes recibieron subsidios por 581 millones de dólares. Es difícil pensar en que sus números se equilibren en el futuro. Seguirá siendo subsidiodependiente.
Un párrafo aparte merece DECAHF, la empresa de “Desarrollo de Capital Humano Ferroviario, un “raviol” de la burocracia ferroviaria que llegó a tener 1.400 empleados y fue cerrada semanas atrás. La empresa de capacitación de trenes se fue con una mancha negra: los maquinistas que conducían las formaciones del ferrocarril San Martín que chocaron el 10 de mayo de este año en Palermo no sabían accionar los sistemas de frenos, según dictaminó la pericia ordenada por el juez Julián Ercolini.
Los trenes reunen dos características: son de las áreas más deficitarias y con más empleados. Hasta el año pasado eran manejadas por gente cercana al ex ministro de Economía Sergio Massa.
El déficit de Aerolíneas Argentinas bajó de 513 a 319 millones de dólares, luego de haber recibido transferencias del Tesoro por $ 57.000 millones (64 millones de dólares). En Aerolíneas también hubo un agresivo plan de retiros voluntarios: el plantel se redujo en 1.341 puestos en un año, hasta dejarlo hoy en 10.602
Clarín informó sobre el déficit de Aerolíneas días atrás y la compañía hizo algunas observaciones: allí aseguraron que este año consiguieron realizar una fuerte reducción del déficit y que esperan finalizar el año con una pérdida inferior a los 100 millones de dólares. «Hasta el momento, con fecha 9 de diciembre, la pérdida real no llega a 84 millones de dólares”, aseguraron.
¿Por qué entonces una diferencia tan importante con los cálculos de Hacienda? Desde Aerolíneas aseguraron que el informe de Hacienda tiene una metodología que no permite “desinflar” los números reales hasta que termine el año. “El informe (de Hacienda) está contabilizado en pesos nominales sin corrección por inflación ni por tipo de cambio. Esa corrección se hace a fin de año, y cuando eso ocurra esos números van a empatar con los nuestros”.
El ranking de peor resultado operativo lo continúa el Correo Argentino, con un rojo de 145 millones de dólares, levemente menor a los 158 millones de dólares marcados en 2023. El Correo gastó mucho dinero este año en financiar el programa de retiros voluntarios. De hecho es la empresa pública que más redujo su plantel. Pasó de pagar 16.989 salarios a solo 12.670 este año, una reducción de 4.319 puestos.
Un caso notable es el de Aguas Argentinas: de un déficit de 325 millones en 2023 pasaron a uno mucho menor: 17 millones de dólares. Y también cayó su plantilla de empleados: hoy está en 6.436, son 1.257 puestos menos que en 2023. Puede ser una de las primeras empresas a privatizarse parcial o totalmente por este Gobierno.
Hay un conjunto de empresas que lograron mostrar resultado operativo positivo: son estas:
NASA, que opera las centrales nucleares, obtuvo un saldo positivo de 221 millones de dólares.
La siguen Ar-Sat (US$ 23 millones); Intercargo (US$ 10,7 millones); Yacimiento minero Agua de Dionisio (US$ 8,7 millones); Dioxitek (US$ 5,2 millones), EANA -Empresa argentina de navegación aérea- (US$ 3,9 millones) y VENG -una empresa de servicios y desarrollos tecnológicos enfocados a la actividad espacial- (US$ 2,3 millones).