Fuentes del caso confirmaron a Infobae que Roberto Bárzola, que trabajaba como colocador de pisos en la casa de Nora Dalmasso en el country Villa Golf de Rio Cuarto al momento de su asesinato, es el nuevo sospechoso señalado por la Justicia.
“El parquetista” había declarado seis veces en la causa, desde su inicio. Incluso, Marcelo Brito, el primer abogado de Marcelo Macarrón, ahora retirado de la causa, lo señaló como sospechoso desde 2007. Incluso, había pedido su indagatoria, una extracción de ADN y otras medidas de pruebas que la fiscalía no aceptó, en su momento.
El cotejo, realizado sobre el cinto de la bata y un vello público hallado en el cuerpo de la víctima, recién pudo hacerse cuando la causa pasó a las manos del fiscal Pablo Jávega.
“Así como Jávega es el ejemplo de hacer las cosas bien, todo lo hecho antes, es el ejemplo de cómo hacer todas las cosas mal”, dijo a este medio el abogado Gustavo Liebau, quien se unió a Brito en la defensa de Macarrón y su hijo, en los últimos años.
Libeau recordó que en el expediente hay un informe del prestigioso forense Osvaldo Raffo que iba en el mismo sentido. “Nunca nos admitieron nuestros pedidos porque estaban encarnizados con la familia”, se lamentó el abogado.
“Ahora tenemos un violador y asesino que zafó por la prescripción de la acción penal. Va a ser muy difícil pero vamos a luchar hasta llegar a los últimos tribunales de la nación. Vamos a a convocar a la sociedad, que nos ayuden y no solo por Norita, por todas las víctimas que se quedan sin Justicia por el transcurso del tiempo. Queremos que este sea un leading case», agregó.
Hoy por la mañana, el Ministerio Público Fiscal de Córdoba comunicó la existencia del nuevo sospechoso en la causa a cargo del fiscal Pablo Jávega, que investiga el crimen cometido en 2006.
En un comunicado, el MPF afirmó que “una persona de sexo masculino figura como aportante compatible con las huellas genéticas recolectadas en cinto de bata que fuera ubicado anudado en el cuello de la víctima y de vello secuestrado en zona inguinal de la misma”.
El ADN recolectado en ambas pruebas apunta directamente a Bárzola, que tenía 25 años al momento del hecho.
El sospechoso, vecino de Río Cuarto, ya fue imputado en el expediente y citado a declarar, con un defensor designado.
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