Macarena Anabela (29) y Mariana Leonela Cantero (28) tienen antecedentes y condenas por narcotráfico, pero lejos están de tener un prontuario como el de su hermano «Guille», el capo de la narcobanda rosarina «Los Monos» y el preso con la condena más alta del país: 132 años de cárcel.
Ambas mujeres fueron detenidas en las últimas horas durante una serie de allanamientos realizados en el marco de una investigación por venta de drogas en la ciudad de Rosario. Y lo sorprendente es que secuestraron más de 80 millones de pesos, un dato que sugiere que la organización sigue activa y que las hermanas tendrían un rol clave en el esquema de venta y recaudación del narcomenudeo.
Además de las hermanas de Guille, fueron demoradas otras cuatro personas. En total, secuestraron una veintena de dosis de cocaína, balanzas, cuarenta celulares, dispositivos informáticos, alhajas, máquinas de contar billetes y documentación que resultó de interés para los fiscales federales.
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Según fuentes judiciales, ambas mujeres estaban cumpliendo condena por distintos delitos. «Maca» fue sentenciada en diciembre del año pasado a la pena de un año y dos meses de prisión efectiva. Fue en el marco de un juicio abreviado en el que se declaró culpable de formar parte de una célula de la organización que lideraba su sobrino, Uriel Luciano Cantero, alias «Lucho», uno de los hijos del «Pájaro», el mítico jefe de la banda acribillado en mayo de 2013 y cuyo asesinato provocó una explosión de violencia en Rosario.
La joven reconoció que actuó como intermediaria entre los distintos eslabones de la organización y así evitó una condena mayor por formar parte de una asociación ilícita.
«Lucho» estaba preso en el penal de Marcos Paz cuando se inició la investigación que luego derivó en la condena a su tía y otros cuatro narcos más. La sospecha es que desde allí daba todas las directivas para mantener el negocio, utilizando como nexo directo a sus mujeres más cercanas: su mamá, Lorena Verdún, su novia Erica Bullón, y su tía Macarena.
En febrero de 2014, la joven había sido procesada por tenencia de arma de guerra, en una causa en la que también estaban su hermano «Guille» (por entonces preso en la cárcel de Coronda) y su mamá Patricia Celestina Contreras (57), condenada en junio pasado a 4 años de prisión por haber contratado a sicarios para que atacaran a tiros dos estaciones de servicios y dos escuelas en noviembre de 2021.
La otra
Hasta esta semana, Mariana gozaba del beneficio de arresto domiciliario. En mayo pasado el Tribunal Oral en lo Federal N°3 de Rosario la habían condenado a la pena de cuatro años y tres meses de prisión por «tenencia simple de estupefacientes en concurso real con tenencia de estupefacientes con fines de comercialización».
El beneficio lo obtuvo porque sus hijos menores habían quedado al cuidado provisorio de una vecina. Su novio, Brandon Ezequiel Escobar, también está detenido. Lo arrestaron en enero pasado a la salida de un boliche del centro rosarino acusado por «extorsión agravada» e intimidación a un presunto ex socio.
En agosto de 2023, según la investigación realizada por el fiscal Franco Carbone, la pareja de Mariana habría dado la orden para que sicarios atacaran a tiros una farmacia del boulevard Seguí al 3600, donde resultó herido en la mano un empleado.
El nombre de Mariana aparece en diversas causas judiciales. Fue señalada por amenazas a distintos vecinos, pero también quedó en la mira por su vínculo con el financista Luis Alberto Medina (42), asesinado a tiros junto a su novia Justina Pérez Castelli (23), el 29 de diciembre de 2013.
Medina, dueño de una agencia de autos de Rosario, le alquilaba una cochera a la hermana de «Guille» Cantero, aunque el vínculo no era solamente comercial. El financista era íntimo de la familia Cantero y había estado en la fiesta de cumpleaños de 15 de Mariana, realizada en julio de 2011 y que marcó la hoja de ruta judicial de Los Monos.
El festejo se llevó a cabo en uno de los salones más exclusivos de la zona de la Florida y reunió a casi toda la estructura de la organización -de hecho los investigadores del caso utilizaron muchas de las fotos que fueron sacadas en esa fiesta para identificarlos-. En el convite estuvieron otros personajes del delito rosarino, como Pillín Bracamonte, el histórico jefe de la barrabrava de Rosario Central recientemente asesinado, abogados penales reconocidos y hasta empleados del Ministerio de Seguridad de Santa Fe.
Esa noche Mariana fue el centro de los flashes. Trece años después aparece con un rol destacado en la nueva generación de la organización que tiene a las mujeres con un papel clave: “Las Monas”.