El ajuste que permitió alcanzar la estabilidad financiera recayó principalmente sobre los sectores más vulnerables. El 36% del ahorro provino de recortes en jubilaciones y programas sociales, como la Asignación Universal por Hijo, que pese a registrar un crecimiento del 5% interanual en términos reales, no logró compensar las bajas de otros programas clave.
Cómo dieron los números en el cierre del año
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el economista Gastón Alonso quien explicó que en noviembre, el país registró un superávit fiscal que, tras el pago de intereses, se traduce en un saldo positivo de 357 millones de pesos.
Según el entrevistado, este superávit primario y financiero alcanzó el 2,1% y el 0,6% del PBI, respectivamente. “Este logro es significativo, ya que el último superávit financiero y primario que tuvo el gobierno fue en 2010, lo que marca un retorno a la estabilidad fiscal tras 14 años”, recordó y añadió que, “es un paso necesario para estabilizar la macroeconomía, y existe un consenso general sobre su importancia”.
Cómo afectó la reducción del gasto público a la gente
A lo largo de este año, el gobierno ha tomado decisiones clave, como una drástica reducción del gasto público, alineada con la política de «motosierra», lo que ha resultado en “una disminución del 28% en comparación con el gasto del año pasado”, mencionó Alonso. Y siguió: “Por el lado de los ingresos, se registró una caída del 7%, lo que evidencia que el enfoque del gobierno para lograr el equilibrio fiscal se centró más en recortar gastos que en aumentar los ingresos”.
Sin embargo, al analizar cómo se logró este ajuste, “las cifras son más complejas de lo que sugieren tanto el presidente como el ministro de Economía”, dijo el economista, porque, por ejemplo, “el 36% de la reducción del gasto afectó a las prestaciones sociales, incluidas las jubilaciones, que son una de las mayores partidas del presupuesto gubernamental”; por ende “de cada 100 pesos ahorrados por el gobierno este año, 36 fueron recortados de jubilaciones y programas sociales”.
Por otro lado, Alonso mencionó que aunque la Asignación Universal por Hijo (AUH) tuvo un aumento interanual real del 5%, otros programas destinados a los sectores de menores ingresos, como Potenciar Trabajo y Acompañar, vieron una reducción del 32% en lo que va del año.
Y cerró: “Esto revela una disparidad en la distribución de los ajustes, que ha afectado de manera más pronunciada a los programas de asistencia social”.