Al pasar por la esquina de la avenida Hipólito Yrigoyen y Saavedra, en el barrio de Balvanera de la ciudad de Buenos Aires, se puede observar, desde hace años, el gran esqueleto de un edificio que el Banco de la Nación Argentina (BNA) comenzó a planearlo en 2011 y nunca terminó. Ahora, la entidad confirmó que, después de varios intentos fallidos, decidió retomar el proyecto.
La construcción, que permaneció en pausa durante años, se emplaza en un terreno de 3344 metros cuadrados y se estima que tendrá 25.396 m² de superficie cubierta. La estructura construida casi en su totalidad, de la que solo se ven las columnas y algunos muros, tendrá 16 pisos de planta libre y tres niveles proyectados para sala de maquinas, y tres subsuelos para 225 cocheras.
Se espera que el gran esqueleto color cemento que se encuentra en esa esquina desde hace años, demandará una inversión estimada de US$40 millones y será inaugurado a fines de 2027, coincidiendo justo con el final del mandato presidencial de Javier Milei.
De acuerdo a los datos que se pudieron obtener sobre como será el proyecto terminado, se conoció que será un edificio completamente vidriado construido en varios niveles con terrazas que probablemente sirvan como áreas comunes. A medida que el edificio se eleva, va reduciendo su tamaño.
El edificio no es ajeno a la ciudad ni al banco. En 1998, el Banco Nación adquirió el terreno tras ejecutar una garantía ofrecida por la empresa J. Vazquez Iglesias SA, dedicada a la fabricación de vehículos. Sin embargo, no fue hasta 2011 que se dio el primer paso hacia la construcción bajo el nombre de Torre Saavedra, con el objetivo de trasladar las oficinas de las distintas empresas del Grupo Nación, como Nación Seguros, Nación Fideicomiso y Nación Bursátil. Pero, en 2019, durante el gobierno de Mauricio Macri, el proyecto se detuvo debido a problemas contractuales por no cumplir con los plazos establecidos, hasta que en 2020 se retomó con los planes pero la pandemia por pandemia de COVID-19 provocó que se vuelva a detener.
El objetivo del banco era que la torre se utilice para el archivo de la entidad y para oficinas administrativas.
Luego de varios intentos fallidos de vender el edificio en su estado actual, el Banco Nación decidió seguir adelante y completar la obra. Bajo la presidencia de Daniel Tillard, reimpulsó el proyecto, esta vez con un enfoque más ambicioso: construir un edificio inteligente de categoría AAA, que cumpla con los más altos estándares medioambientales y tecnológicos. Se espera que tenga unos 1800 empleados, que serán reubicados desde la Casa Central de Plaza de Mayo y otros edificios que actualmente alquila el banco en el microcentro porteño.
LA NACION