Mientras se define el financiamiento universitario, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, definió al equilibrio fiscal como “la columna vertebral de este Gobierno” y deslizó que entonces el presidente Javier Milei podría vetar si el Senado aprueba el financiamiento universitario.
“Por empezar nosotros aumentamos 270% los gastos de funcionamiento de las universidades y estamos trabajando en función de cómo aumentar los sueldos de los profesores. Estamos trabajando en eso”, comenzó la ministra.
“Lo que se tiene que entender en cuanto al veto es que hay una columna vertebral que es la economía y que en este caso es el equilibrio fiscal. Si nosotros no mantenemos el equilibrio fiscal, todo el sacrificio que se hizo hasta ahora y que hizo la ciudadanía no va a tener sentido, porque nosotros no podemos emitir, no queremos y la única manera es llegar al equilibrio fiscal para bajar la inflación. Es la mejor política para el bolsillo de la gente”, dijo durante una entrevista con LN+.
El Presidente ya había anticipado que de aprobarse el proyecto de ley que garantiza el financiamiento de las universidades nacionales, actualizando sus presupuestos según el índice de inflación, tiene pensado vetar la iniciativa, que obtuvo dictamen y la oposición espera sancionar esta noche.
El proyecto que aprobó la Cámara baja le ordena a la administración nacional recomponer el presupuesto de las casas de altos estudios en base a la inflación informada por el Indec, acumulada entre el 1° de diciembre último y el momento de la sanción de la ley. A partir de ahí, la actualización se hará de manera mensual, también por inflación.
La titular de la cartera de Capital Humano se refirió al escándalo que se desató en junio por los alimentos guardados en depósitos y aseguró que fueron distribuidos en un 99% y que quedó una parte que será entregada en el corto plazo.
En esta línea, Pettovello indicó: “Es importante remarcar que nunca tuvimos intención de retener ningún alimento, y es importante decir hoy que los alimentos ya no están en los depósitos, sino que están en las escuelas vulnerables. Se entregaron casi en su totalidad, en un 99%, pero aún quedó un porcentaje ínfimo, del 1 por ciento. Quedaron unos pocos alimentos que pronto una provincia vendrá a buscarlos, pero no están ya en los depósitos. Es importante que la gente entienda que nunca hubo un ánimo de retener ningún alimento.
“La situación tiene que ver con que, cuando asumimos la gestión, lo hicimos con la convicción de llevar adelante una política alimentaria totalmente diferente la del gobierno que se había ido. Compraban alimentos, con procedimientos no tan transparentemente, y los repartían a las organizaciones amigas del gobierno porque algunos estaban de los dos lados del mostrador”, agregó, y adjudicó a los responsables como “gerentes de la pobreza”.
Asimismo, aclaró: “Por lo tanto, nosotros no íbamos a repetir la misma manera de atacar la crisis alimentaria porque no era la manera correcta. Decidimos auditar y atender 4.834 comedores, que existen y fueron auditados previa y posteriormente. No rendían cuentas y, por ende, no sabíamos a dónde iban. Por eso, lo cubrimos aumentando 137% la tarjeta alimentar, 308% la Asignación Universal por Hijo (AUH), 1000% el plan 1000 días. Así cubrimos la canasta alimentaria en un 87 por ciento. No dejamos abandonada a la gente de los alimentos”.
Por último, habló sobre la resolución judicial, la cual fue en contra del Gobierno. “Hay que preguntarle a la Justicia por qué falló en contra. Nosotros molestamos a gente que tenía sus negocios. Evidentemente, esta gente tiene conexiones con la Justicia o con los medios para hacer semejante operación ensuciando nuestra gestión diciendo que queríamos quedarnos con esos alimentos. De ninguna manera, de hecho, ya están repartidos. Y ninguno se venció”, destacó.
LA NACION