Sobre el final de la maratónica jornada en el Senado que se extendió por más de 12 horas, la confusión reinó al momento de votar sobre el DNU del Gobierno que planteaba destinar fondos millonarios a la nueva SIDE y que terminó siendo rechazado en la madrugada de este viernes.
El senador ultra K Oscar Parrilli fue el primero en pedirle al presidente Provisional del Senado, Bartolomé Abdala, que aclare cómo iba a ser la votación. «Lo tengo previsto, gracias», contestó el libertario que, de inmediato, expuso: «Propongo que se vote por medios electrónicos al efecto de aclarar el sentido de la votación».
«Los que voten por la afirmativa es por la aprobación del decreto en tratamiento, la negativa por el rechazo del mismo«, solicitó quien viene de ser protagonista de una polémica no solo por la cantidad de asesores con los que cuenta, sino porque residen en San Luis.
Parrilli nuevamente tomó la palabra para expresarse. «El voto afirmativo es la aprobación de esta resolución, no hay ninguna otra propuesta», indicó luego de pedir que la Cámara de Senadores dicte una resolución.
Ante esto, Carlos Mauricio Espínola, de Unidad Federal lanzó.»Presidente (Abdala), ¿qué vamos a votar? Entiendo que vamos a votar, primero, el DNU y después la resolución«. Mientras los murmullos de los legisladores cobraban fuerza en el recinto por lo que planteaba, el ganador de cuatro medallas olímpicas como regatista continuó: «Si el DNU se rechaza, se da la resolución. Pero primero tenemos que votar el DNU. Es para entender qué estamos votando«.
En la misma línea, el legislador Martín Goerling, del PRO, también solicitó: «Que se aclare cómo se va a votar».
«Se va a votar la aprobación o el rechazo del DNU, eso es lo que se va a votar«, aclaro Abdala, quien le cedió la palabra al Secretario parlamentario Agustín Giustinian para que termine de clarificar el ida y vuelta que se daba en la Cámara Alta.
Allí el dirigente explicó: «Lo que está en consideración es el tratamiento del DNU, no una resolución que no fue dictaminada por ninguna comisión. La Cámara debe aprobarlo o rechazarlo. La afirmativa implica la aprobación».
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Sobre el final de la jornada, en la Cámara Alta se discutió por la forma en que se iba a sufragar el proyecto de ley.
El senador de la UCR Eduardo Vischi también hizo uso de la palabra: «Señor Presidente, nosotros los que planteamos es que se vote la aprobación o el rechazo del DNU».
Luego fue el momento de Francisco Paoltroni, quien a tono con su discurso previo, con críticas hacia el Gobierno, elevó una tajante propuesta: «Propongo que votemos como está determinado o que levantemos la sesión y que vengan los miembros (senadores) el jueves de la semana que viene».
La legisladora Guadalupe Tagliaferri, por su parte, exclamó: «Es simple, aprobamos o rechazamos el DNU. No demos más vueltas y votemos». expresó.
«Tiene la palabra el senador Goerling y le doy la palabra al Secretario para que vuelva a aclarar la votación, así ponemos blanco sobre negro. No hay que dilatar más este tema», contestó Abdala.
Escuetamente, Martín Goerling expresó su abstención en la votación y, a continuación, Giustinian insistió: «El que vota afirmativo es por la aprobación del DNU y el negativo, por el rechazo».
Después de unos instantes se pasó al sufragio. El tablero del Senado reflejó 49 votos negativos, 11 afirmativos y dos abstenciones. «Se ha realizado la votación. Aprobada por los dos tercios…», indicó Abdala, quien pareció no haber podido salir del estadío de confusión anterior. Sin embargo, de inmediato fue interrumpido por senadores que le señalaban su equivocación.
«Perdón, perdón. Resulta rechazado el decreto del DNU. Se comunica a la Honorable Cámara de Diputados y al Poder Ejecutivo Nacional. No habiendo más asuntos que tratar, queda levantada la sesión», concluyó Abdala.
Es la primera vez en la historia que el Congreso rechaza un Decreto de Necesidad y Urgencia desde la reforma constitucional de 1994.
Además del revés para el Gobierno por el proyecto de la SIDE votado en contra por el kirchnerismo, la UCR y el PRO, el oficialismo también sufrió la aprobación de la ley de financiamiento universitario y tuvo un triunfo pírrico con el avance de la Boleta Única de Papel (BUP) que sufrió cambios en el camino y volverá a Diputados para su sanción con la intención de ponerla en práctica en las elecciones legislativas de 2025.
ES