Ignacio Torres contó este miércoles una anécdota “graciosa” e “insólita”, pero no por ello menos preocupante. El gobernador de Chubut recordó cuando durante su paso por el Congreso como diputado un asesor de planta permanente se ofreció para trabajar bajo su órbita, pero anteponiendo una aclaración: “Yo laburo los miércoles”.
El mandatario patagónico llegó a describir ese curioso momento porque previamente estaba opinando acerca de los dichos del senador libertario Bartolomé Abdala, quien admitió recientemente que tiene a disposición más de 15 asesores, 13 de los cuales se encuentran en San Luis, con el objetivo de “mantener vivo el territorio” porque su «deseo» es ser gobernador de esa provincia.
“Si algo celebramos todos de lo disruptivo del Gobierno, incluso de cómo ganó Milei, fue romper con un montón de premisas de la política, que a nosotros nos ayudó. Cómo ingresó Milei y cómo instaló un montón de temas que eran tabúes nos permitió a mí intervenir la caja previsional de la Provincia, sacar todos los nombramientos del Gobierno anterior por decreto, hacer un censo de empleados públicos que hace cinco años venía siendo caótico”, relató el Torres en Radio Rivadavia.
En diálogo con Jonathan Viale, el mismo conductor al que Abdala le realizó aquella confesión, aunque en su envío televisivo, Torres lamentó “que pasen estas cosas”, en referencia a la confesión del jefe del bloque de La Libertad Avanza en el Senado.
“Es complicado porque la gente empieza a ver que ‘al final es todo más de lo mismo’. Por más que un legislador pueda decir una pavada, lo que no puede quedar es como una chantada. Esas cosas tienen que ejemplificarse y ser consecuente con lo que se dice”, remarcó.
El gobernador patagónico afirmó, en esa misma línea, que “sería una lástima que se pierda un valor fundamental de este Gobierno, que es justamente terminar con las chantadas históricas de la política” y expresó que sería “frustrante ver que lo que dice ser nuevo termina siendo peor que lo que teníamos antes”.
“La expectativa de la gente se sustenta en que esto es distinto. Argentina no resiste una frustración más. Y ver las peleas berretas de los legisladores que se revolean carpetazos por la cabeza es muy berreta. Y Argentina necesita es seriedad, previsibilidad y ser consecuente con algo que coincidimos y que planteó el Gobierno, que es que cualquier argentino que defiende una idea, sin estructuras ni colectivos, puede ser presidente, y que se puede gobernar sin necesidad de caer en lo mismo que cayeron todos históricamente, que son estructuras rentadas, sin laburar”, planteó.
Y destacó: «Hay un delito que se llama peculado de servicio y el ñoqui es un delito. El ñoqui es un delincuente. Tener diez tipos sin función clara en otra provincia sin laburar es un delito, no es una picardía para generar estructura o hacer política».
La insólita anécdota de Torres en el Congreso
Torres pasó luego a detallar lo que le sucedió cuando era legislador. “Hay una anécdota muy graciosa de cuando me tocó ser diputado nacional: hay muchos en el Congreso que son planta permanente, nunca mejor puesto el nombre”, ironizó.
“Cuando terminan los mandatos de los legisladores tienen que buscar un despacho para justificar sus sueldos. Entonces viene uno y me dice ‘yo lo vengo siguiendo, es muy joven, me gusta su perfil y me gustaría trabajar con usted’. Le dije que me traiga un currículum y era economista. ‘Yo entré en la época de Alfonsín, pero tengo un tema: yo laburo los miércoles. Es un acuerdo que venimos sosteniendo’. Es insólito”, apuntó.
Luego, comentó: “En la Biblioteca del Congreso, si tienen que ir a laburar todos el mismo día, no entran. Esas cosas no hay que naturalizarlas y mucho menos justificarlas”.
La evaluación sobre la gestión de Milei
Torres también fue consultado sobre qué le falta a la gestión de Milei. “Por ahí se relativizan cuestiones que son importantes y tienen que ver desde el mantenimiento de las rutas hasta cuestiones muy sencillas como el funcionamiento de Anses o Pami”, respondió.
“Nadie puede estar en contra de controlar la inflación o de tener superávit fiscal, pero tenemos que debatir si queremos una Argentina industrial, una Argentina verdaderamente federal, y en el actual modelo de país que tenemos las rutas nacionales y los puertos de aguas profundas se tienen que mantener”, precisó.
Y añadió: “Sino un Gobierno que necesita desesperadamente divisas y que tenemos un régimen de grandes inversiones que yo considero que es bueno y que van a venir inversiones, ¿cómo vamos a exportar si los puertos se caen a pedazos?”
“Hay que darle más bola a ese eslabón intermedio que apunta más a la infraestructura o a la micro (economía), porque lo peor que puede pasar es que la gente se canse y se harte, y que volvamos al populismo berreta que nos llevó a detonar y a chocar a la Argentina”, completó el chubutense.
ES