Una explosión, una llamarada, humo y desesperación: eso es lo que retrató en video una cámara de seguridad en la antesala del presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino. La grabación muestra el momento exacto en el que la secretaria del dirigente ruralista, acompañada de otras dos personas, abrió el paquete explosivo que iba dirigido a su jefe.
En las imágenes quedó registrado el instante en que la secretaria de Pino, Pamela Sousa, manipula la encomienda y la abre. Cerca de ella estaban su compañero de escritorio y otro empleado.
La mujer estaba sentada al lado de su compañero, más cercana a la pared, y de frente hacia el otro hombre que se les acerca para decirles alguna inquietud.
La mujer de sweater rojo queda espantada cuando ve el humo y el fogonazo que sale de la caja al querer maniobrarla para retirar su contenido y entregárselo a su jefe. Tanto la secretaria como el hombre calvo con lentes en la frente salen corriendo de inmediato de la oficina, mientras que el empleado que estaba sentado en el escritorio se para e, incrédulo, se queda mirando lo que sucedía.
Después de sacar algún objeto en la zona de impacto, seguramente para salvarlo de las llamas o del humo, también se retira del despacho.
En el escritorio de la mujer fue dañada la computadora. También quedaron chamuscados y teñidos de negro, producto de la combinación de fuego y humo, objetos personales que estaban repartidos en su escritorio.
Como consecuencia del atentado, cuatro personas -entre ellas la secretaria y el propio Pino- fueron derivadas al Hospital Fernández, mientras que otras tres recibieron asistencia del SAME. Fueron sometidos a análisis de laboratorio y se encuentran en buen estado de salud, aunque permanecen aislados.
Las muestras obtenidas tras las pericias serán enviadas a la Facultad de Farmacia y Bioquímica y al Instituto Malbran para su análisis. Las muestras están en proceso de identificación para saber si son sustancias químicas (tóxicas) o biológicas.
Según explicaron desde el Ministerio de Seguridad de Ciudad de Buenos Aires, los efectos de la bomba podrían haber sido más graves si los elementos del interior de la caja estaban más comprimidos. Al tener bastante aire el paquete, los daños fueron leves para las tres personas que se encontraban en la oficina.
«Cuando su secretaria lo abrió, hubo una explosión que causó estruendo y algunos destrozos en su oficina. Se activó la alarma de incendio, y la secretaria fue trasladada con una pequeña contusión en la mano. Otras tres personas que habían inhalado humo también fueron asistidas. Están todos bien y por suerte no tienen lesiones», explicó el ministro de Seguridad de la Ciudad, Waldo Wolff.
Además de la encomienda que llegó para Nicolás Pino, los empleados de la SRA recibieron de parte del correo un paquete para el vicepresidente de la entidad, el cual no tenía nada que ver con el explosivo dirigido para su superior. En este caso, era el envío de un codificador que se había adquirido previamente.
La investigación de la causa sigue su curso y está a cargo del juez Daniel Rafecas, quien subroga en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 7 a Sebastián Casanello. El magistrado solicitó la revisión de las cámaras de seguridad ubicadas en las inmediaciones del predio y el examen toxicológico de las muestras obtenidas.