Una preocupante situación ocurrió en la mañana de este jueves en el predio de la Sociedad Rural (SRA) de Palermo cuando llegaron dos paquetes: uno dirigido al presidente de la entidad, Nicolás Pino; y otro al vice Marcos Pereda. Uno de los envíos, el que iba para el titular de la agrupación, provocó una explosión, según pudo saber LA NACION.
De acuerdo a información policial, ambos llegaron a la sede sobre calle Juncal al 4450. El paquete dirigido a Pino fue abierto por su secretaria, Pamela Sousa, y en ese momento “reaccionó liberando una especie de humo/polvo blanco”, detallaron fuentes al tanto de lo ocurrido.
En base al detalle del SAME, cuatro personas que interaccionaron con la encomienda -Pino, Sousa, Marcelo Narvaez y Juan Harilaos- fueron derivadas al Hospital Fernández para ser revisadas por protocolo, pese a que todas estaban ilesas. Solo tenía un hematoma la secretaria. “Están sin riesgo”, indicaron a LA NACION.
Al notificar esta situación con la primera caja, se llamó a personal policial de la Comisaría Vecinal 14C, por lo que el segundo paquete -dirigido al número dos de la Sociedad Rural, Marcos Pereda- fue intervenido por la Brigada de Explosivos, también de la fuerza porteña, que lo detonó.
Las sospechas sobre la segunda encomienda se dieron porque las dos habían llegado casi al mismo tiempo. Sin embargo, el segundo paquete dio resultado negativo para explosivos ya que se trataba de un decodificador, comprobó el personal especializado.
LA NACION pudo saber que ambos paquetes llegaron a través de la firma de correos Andreani, algo habitual en ese edificio pegado al predio ferial, por lo que no generaron dudas en un primer momento. En ese domicilio la SRA tiene una oficina, y también Pereda cuenta con otra personal y empresarial, en el séptimo piso.
Interviene por estar en turno el Juzgado Federal a cargo del doctor Sebastián Casanello. Al lugar fueron el ministro de Seguridad de la Ciudad, Waldo Wolff, y su número dos, Diego Kravetz.
De momento, lo único que se sabe sobre la caja que expulsó humo es que estaba firmada para Pino, importante dirigente del sector agropecuario que tiene un fluido vínculo con la Casa Rosada y, sobre todo, con el presidente Javier Milei.
Ambos estuvieron juntos en varias oportunidades. La más destacada: la inauguración de la muestra que lleva a cabo la entidad en el predio palermitano, a fines de julio. A ese evento fue además la vicepresidenta Victoria Villarruel.
La última vez que el presidente de la Nación y el dirigente del agro se vieron cara a cara fue en el Día de la Industria, en la sede de la UIA. “¿Me escuchaste, no?”, le dijo con complicidad el líder libertario a Pino luego de asegurar en su discurso que para proteger a la industria los anteriores gobiernos le “robaron” al campo.
Luego de conocerse lo ocurrido, desde la Sociedad Rural emitieron un comunicado oficial. “Desde la Sociedad Rural Argentina informamos que en el día de hoy en nuestra sede social hemos recibido un paquete que, al abrirlo, generó humo activando el protocolo de seguridad del edificio”, introdujeron.
“Cabe aclarar que nadie resultó lastimado y que las personas que estuvieron en contacto con el humo fueron derivados a un centro asistencial para el debido control”, aclararon.
Dijeron, entonces, que ante esta situación dieron alerta a las fuerzas públicas “que están realizando el operativo correspondiente en todo el edificio y la investigación pertinente”.
“Queremos transmitir tranquilidad a las familias de las autoridades y del equipo de trabajo, a los socios y a la ciudadanía de que todos nos encontramos en perfectas condiciones”, cerraron.
Los detalles
En esa zona plagada de fuerzas de seguridad y de asistencia médica hablaron con la prensa Wolff y Kravetz. “Es un proceso delicado, interviene un juzgado federal, y nosotros no debemos ni podemos interferir con opiniones”, aclaró el ministro de Seguridad porteño, que añadió: “Llegaron dos paquetes a la Sociedad Rural, uno dirigido a su presidente y otro a su vicepresidente. El paquete que iba dirigido a su presidente fue subido al primer piso, donde él tiene su oficina. Cuando su secretaria lo abrió hubo una explosión característica de un artefacto que provoca estruendo y algunos pequeños destrozos de su escritorio, su computadora y su monitor”.
Por eso, se activaron las alarmas de incendio del edificio. “La secretaria fue trasladada con una pequeña contusión en la mano y también otras tres personas que habían inhalado la resultante de esa explosión. Están todos bien por suerte”, sostuvo el funcionario al respecto de los derivados al Hospital Fernández, sin lesiones.
“Se inició un procedimiento. Tenemos un comité de crisis en estos casos de las distintas fuerzas del Ministerio de Seguridad de la Ciudad. Se aisló el segundo paquete y se hizo una explosión controlada, del paquete dirigido al vicepresidente. El segundo paquete era una encomienda real, no se trató de un elemento explosivo”, precisó.
Mientras, dijo que “por respeto a la independencia de poderes y a la calidad de la investigación” tanto él como Kravetz no ingresaron al lugar donde se detonó el primer envío. “Ahí está trabajando la División de Explosivos y divisiones de la Policía de la Ciudad, de la secretaría federal a cargo. Sí puedo decirles que en base a la inspección que hizo el personal policial en el lugar, viendo el primer artefacto que explotó en el ámbito donde estaba la secretaria del presidente, es que sí se trataba de un artefacto que tenía intenciones de generar la explosión, que tenía las características de un artefacto explosivo, con un iniciador, un mecanismo, una carga explosiva y una batería que hacía las veces de la proveedora de energía”, marcó y sintetizó: “La gente está bien, fue un artefacto explosivo y está trabajando la Policía de la Ciudad y todas las fuerzas para llevar seguridad a los vecinos, a la SRA y para esclarecer el hecho”.
Hasta este momento, Wolff evitó hacer conjeturas sobre las posibles hipótesis del hecho. “El lugar sigue cercado porque hubo un artefacto explosivo y las distintas fuerzas están haciendo un peinado, un barrido, en todo el edificio y la zona para constatar que no hay otro artefacto”, indicó, cerca de las 13.30, y también contó que se comunicó con Pino y que se encontraba bien de salud. “[Cuando esto ocurrió] estaba en su despacho que queda al lado, en la antesala estaba su secretaria. Su secretaria está bien. Es materia investigativa del juzgado quién fue el remitente”, explicó.
Por su parte, Kravetz precisó que las tareas ahora quedaron a cargo de un comité de crisis. “Hasta acá han actuado la División Antiterrrosimo y la División Antibombas. Lo que hicimos fue despejar el área, mantenerla intacta para los peritajes y trabajar en conjunto con las distintas herramientas para darle al juzgado. Estamos esperando nuevas instrucciones a partir del primer peritaje que vamos a pasar ahora”, cerró.
LA NACION