Los abogados de la joven que denunció por abuso sexual a dos jugadores de la selección francesa de rugby recusaron por “violencia moral y falta de objetividad” al fiscal de Homicidios, Darío Nora, y a la jefa de Fiscales de la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual, Daniela Chaler.
El escrito, en el que argumentan que los fiscales beneficiaron en sus dictámenes a los rugbiers imputados, Oscar Jégou y Hugo Araudou, fue presentado pocas horas antes de que la Justicia mendocina defina si están o no autorizados para salir de la Argentina y regresar a su país de origen.
«Ante los reiterados pedidos de la defensa (desde ya prematuros) respecto al sobreseimiento y levantamiento de condiciones impuestas al momento de beneficiarlos con la prisión preventiva, en especial la orden de la medida de prohibición de salida del país, los doctores Nora y Chaler, dictaminan a favor de los imputados, colocando en riesgo el proceso, y en desprotección de la denunciante en la presente causa», sostuvieron los abogados querellantes Mauricio Cardello y Natacha Romano.
Según Cardello y Romano, los fundamentos que expresaron los fiscales durante el desarrollo de la causa son “exiguos, extraídos de contexto y sin perspectiva de género”.
“En los dictámenes, enuncian llamativamente falta de elementos de convicción suficientes para sostener la ocurrencia del hecho en las circunstancias en el que fue denunciado, en total contradicción de su propio criterio cuando ordenan la captura y la imputación de los denunciados”, aseguraron y se preguntaron: “¿Qué ocurrió? Desaparecieron de autos las constataciones de las lesiones, ¿pudieron ingresar a las cuatro paredes donde sucedieron los aberrantes hechos denunciados?”
Por lo expuesto, pidieron que ambos sean apartados y que la investigación continúe con los imputados en Argentina, con las condiciones ya impuestas.
Mientras se espera una respuesta a la recusación, en las últimas horas la causa tuvo otra novedad: el Ministerio Público Fiscal, a través del procurador adjunto Gonzalo Nazar, autorizó a los rugbiers a salir de la Argentina y regresar a su país de origen, con la condición de presentarse en el consulado argentino cada vez que lo requiera la justicia, fijar un domicilio legal y virtual y comparecer en caso de ser solicitada su presencia en Mendoza.
La decisión del fiscal Nazar está sujeta a una audiencia que se realizará este martes, ante la jueza de Garantías, Eleonora Arenas, que fue solicitada por la querella para ampliar la pericia psicológica sobre ambos deportistas.
El martes pasado, después de permanecer por 48 días en Mendoza, Auradou y Jegou dejaron la provincia cuyana rumbo a Buenos Aires, donde esperan la decisión de la justicia para volver a Francia, mientras que su abogado defensor, Rafael Cúneo Libarona, pide el sobreseimiento de los acusados, con el argumento de que se trató de «sexo consentido».
La denunciante, en tanto, atraviesa una crisis de salud, motivo por el cual ese mismo martes en que los jugadores viajaron a Buenos Aires se ausentó de la audiencia en la que iba a ser sometida a un peritaje psiquiátrico. «Por creer en la Justicia, me animé a denunciar pero hoy sufro un apriete psicológico que jamás imaginé, me sacaron las ganas de vivir”, explicó la víctima en un escrito.
En la carta, arremetió contra el gobernador de la provincia, Alfredo Cornejo, y también contra el abogado defensor Cúneo Libarona. “Pueden dormir tranquilos mirando a la cara a sus esposas, hijas y nietas”, subrayó. Y cerró: “Me arruinaron la vida, manejando a la prensa despiadadamente con una condena social en mi contra. Gracias Ministerio Público Fiscal. Gracias, me mataron en vida”.
La mujer, de 39 años, acusa a los franceses Hugo Auradou y Oscar Jegou, ambos de 21 años, de haberla golpeado y violado en repetidas ocasiones el pasado 6 de julio en la habitación del hotel que ambos ocupaban en Mendoza, luego de conocerse en un bar en el que la selección de Rugby celebraba haber derrotado a los Pumas en un amistoso jugado en el Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza.