Juan Barinaga se convertirá este viernes, en caso de pasar con éxito la revisión médica, en el séptimo refuerzo de Boca. El lateral derecho de Belgrano de Córdoba arribará a la Ribera a cambio de 2.500.000 dólares por el 80% de la ficha y estaría en condiciones de debutar ante Talleres de Córdoba, por los octavos de final de la Copa Argentina, encuentro que se disputaría el 6 de septiembre, en plena fecha FIFA. “La Copa Argentina es muy importante porque puede ser la llave directa de Boca a la Copa Libertadores 2025″, dicen allegados al presidente Juan Román Riquelme.
La eliminación ante Cruzeiro, en los octavos de final de la Copa Sudamericana, agitó el mundo interno en la Bombonera, ya que no sólo Riquelme buscó concretar la incorporación del defensor, sino que también hizo un sondeo por Claudio Aquino, enganche de Vélez. La llegada de Barinaga, muy cerca de cumplir 24 años, es para cumplir un viejo pedido de Diego Martínez. El entrenador le había solicitado al Consejo de Fútbol xeneize la incorporación de un lateral derecho por la lesión de Lucas Blondel y la cesión de Marcelo Weigandt a préstamo por dos años a Inter de Miami. En principio, Riquelme no quería reforzar ese puesto, pero le terminó dando el gusto al entrenador.
Antes del cierre del libro de pases también había hecho un nuevo intento por Carlos Palacios, delantero de Colo Colo, lo que despertó una polémica con frases cruzadas con la dirigencia del club trasandino. El lunes en la conferencia de prensa posterior al empate con Estudiantes 1-1, Martínez dijo que estaba conforme con el plantel pero no cerró las posibilidades de más llegadas: “Veremos de acá al cierre del libro de pases si viene alguno más”.
El único lateral derecho natural que le quedó en el plantel es Luis Advíncula, y por eso el DT tuvo que poner en esa posición a futbolistas como Nicolás Figal, Lautaro Di Lollo (ambos centrales), Dylan Gorosito (de las inferiores), y hasta Marcelo Saracchi, lateral izquierdo a perfil cambiado. Pedro Velurtas, lateral derecho de la reserva y que tenía proyección, había sido cedido a préstamo a Barracas Central. Y Advíncula no podrá estar ante Talleres porque estará con la selección de Perú, disputando las Eliminatorias para el Mundial 2026.
En el comienzo del mercado de pases, incluso antes de jugar la llave con Independiente del Valle, por los 16avos de final de la Copa Sudamericana, Boca había avanzado por Federico Vera, lateral derecho de Unión de Santa Fe que terminó recalando en Independiente. El futbolista tenía una cláusula de 80.000 dólares. Vera era del gusto de la dirigencia. Y Martínez pretendía a Nicolás Tripicchio, de Defensa y Justicia, refuerzo que terminó llegando a San Lorenzo.
Por los pasillos de la Bombonera dicen que la demora en la definición de la llegada de Vera a Boca fue el motivo por lo que el mail por la habilitación de los refuerzos llegó tarde a las oficinas de la Conmebol.
Cabe recordar que, en este libro de pases, habían llegado a Boca otros seis refuerzos: Gary Medel (llegó libre de Vasco da Gama, de Brasil), Brian Aguirre (delantero de Newell’s), Tomás Belmonte (mediocampista de Toluca, de México), Ignacio Miramón (volante de Lille, de Francia), Milton Giménez (Banfield) y Agustín Martegani (mediocampista de San Lorenzo).
El pase de Barinaga se da en un contexto en el que Juan Román Riquelme está disconforme con el juego del equipo, que además le cuesta conseguir buenos resultados. Barinaga es un lateral con vocación ofensiva y llegada al gol, también con tenacidad para la marca, con un amplio recorrido para el ida y vuelta, pero habrá que ver cuánto tarda en adaptarse al famoso “mundo Boca”.
Tras el empate ante Estudiantes en La Plata donde Diego Martínez había sido cuestionado por lo hinchas una vez más, el DT había dicho en la conferencia de prensa sobre las incorporaciones que no utiliza o no les da la chance como titulares: “Era difícil tocar algo, son jugadores muy importantes. Hay chicos que recién llegaron y necesitarán más tiempo de entrar y entender rápidamente lo que este grupo hace ocho meses viene trabajando. Eso nos lo va a dar la semana larga, pero principalmente tenía que ver con eso. El análisis desde el banco era que la estructura estaba bien, podríamos haber tomado el riesgo de sacar un defensor, pero no iba a ser coincidente con la lectura previa que nos llevó a poner tres centrales”.
LA NACION