Cuando todo hacía pensar que por su discurso de la campaña electoral contra la casta y la interacción de Argentina con ciertos Estados lo iba a hacer rechazar escenarios como el de Naciones Unidas, Javier Milei debutará en Nueva York ante la asamblea general del organismo el martes 24 de septiembre.
La Presidencia ya confirmó que Milei estará presente ante el recinto de la ONU, donde dará su primer discurso como jefe de Estado. Al momento, todo está en “construcción”, su discurso incluido. La idea inicialmente transmitida es que llegue a Nueva York el domingo 22 y no tenga bilaterales con otros mandatarios, aunque sí se lo instruyó al embajador Gerardo Werthein para que le arme la mayor cantidad de encuentros con empresarios, y participaciones en distintos foros.
Entre tanto, la canciller Diana Mondino viajará el 20 de septiembre para encarar varias bilaterales y reuniones grupales, una de ellas con su par de España, Juan Manuel Albares, con quien se busca ahora un acercamiento al gobierno de Pedro Sánchez.
Todo ello puede modificarse en función de la convulsionada agenda argentina. Para el caso, Milei decidió a último momento bajarse del viaje privado que tenía a Mexico para este viernes, donde iba a participar de una cumbre de conservadores locales, como lo hizo en febrero en Estados Unidos y en julio en Brasil.
Decidió estar, en cambio, en un acto con el sector agropecuario el viernes, por los 140° años de la Bolsa de Comercio de Rosario, donde ademas brindará un discurso. Milei también quiso quedarse en el país en medio de las sesiones de Diputados y Senadores donde el oficialismo viene siendo duramente golpeado.
Pero el Presidente quiere darle su mensaje a los otros presidentes en la ONU, que tras las tensiones chino-estadounidenses, y la invasión de Rusia a Ucrania aceleró su crisis interna. Para el caso, a diferencia de años anteriores, China y Vladimir Putin encuentran objeciones que ahora se acrecentaron con la guerra de Israel contra Hamas en Gaza. Particularmente, la ONU es muy critica contra la política del Estado Hebreo ante los palestinos contrariamente a la posición de Estados Unidos -gobierne quien gobierne- y ahora Milei.
Dato más que curioso porque se trata en un sorteo previo y en una tradición de procedencia. Este año al presidente de Argentina le toca hablar por la tarde, séptimo en turno, luego del líder de Marruecos y antes del presidente de Irán, que en este caso es el recién llegado al poder, Masoud Pezeshkian.
Si bien este diario no pudo confirmar si asistirá a la UNGA (por United Nations General Assembly), es habitual que los presidentes de Irán sean increpados por el de Argentina en los discursos ante el recinto sobre la falta de colaboración de ese país en lo que hace a la causa por el atentado terrorista a la Amia (85 muertos, 1994) en la que hay acusados funcionarios y ex funcionarios iraníes.
Aunque este diario no lo tiene confirmado, supo de fuentes cercanas al mandatario, que en el discurso podría hacer alusión a su defensa de Israel frente al terrorismo de Hezbollah y Hamas -Milei se negó a reconocer al Estado palestino rompiendo una tradición de Argentina- y repetiría el reclamo de soberanía de las islas Malvinas al Reino Unido. Y podría hacer alusión a su postura contra la Agenda 2030.
Milei priorizó en su gobierno viajes de índole privada. Unos a recibir premios de fundaciones de la derecha y la ultraderecha, y otros a apoyar actos opositores como el que hizo en febrero a Estados Unidos para apoyar a los conservadores, y en el que se reunió con Donald Trump, y el de julio para con los conservadores brasileños y en el que se reunió con Los Bolsonaro.
Pero su participación en la cumbre del G7, de Italia, por invitación de Georgia Meloni, y a la cumbre por Ucrania que se hizo en junio en Suiza, marcaron una nueva aproximación de Milei al ámbito multilateral.
Y tal como anticipó Clarín también quiere dar presente en la cumbre del G20 de Brasil, para que tendrá que aflojar sus tensiones con Lula da Silva, y a la que posiblemente asista Xi Jinping, gran socio de Brasil. También es posible, confiesan en Gobierno que asista a la cumbre del Mercosur de diciembre, en Uruguay, cuyo anfitrión es Luis Lacalle Pou. A la del 8 de julio faltó por sus peleas con Lula, pero al final, recibió el reto de todos.