Una diputada que formó parte del grupo de libertarios que visitó a genocidas detenidos en el penal de Ezeiza sorprendió en la sesión de este miércoles al votar junto al kirchnerismo un proyecto que promovía la expulsión de los 6 legisladores oficialistas.
Todo ocurrió durante la sesión pedida para tratar proyectos de seguridad enviados por el Gobierno y el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, hizo un pedido de apartamiento del reglamento para tratar de incluir en el temario un proyecto de la diputada Gisela Marziotta para sancionar a los diputados que estuvieron en Ezeiza el 11 de julio.
«Lo que se votó fue un apartado del reglamento para tratar las mociones de orden. Una de esas era la conformación de una comisión investigadora de conducta la cual puede desembocar en una sanción a los diputados que hayan organizado y utilizado instrumentos públicos para llevarla a cabo», le dijo a Clarín Bonacci.
La diputada de La Libertad Avanza resaltó: «No tengo nada que ocultar por lo tanto siempre dije que iba a votar por la positiva». «Marziotta utilizó la palabra expulsión pero las sanciones pueden ser varias», completó la legisladora.
La situación fue confusa porque el hecho se dio en un momento de gritos y tensiones en el recinto de la Cámara baja. Fue en esa instancia que Martín Menem, presidente de la Cámara, hizo lugar al planteo de Germán Martínez para que se vote el pedido de apartamiento para tratar el proyecto de Marziotta. La movida del kirchnerismo fue rechazada con 121 votos contra 102 votos a favor y 5 abstenciones.
Bonacci insistió con que no tiene nada que ocultar. «La verdadera invitación del diputado era otra y la cambia llegando al penal. Expliqué que no participe en ninguna conversación, foto, ni proyecto de baja de pena o prisión domiciliaria», aseguró la diputada.
«¿Me van a expulsar porque confíe en un compañero que me dijo que iba a hacer una visita humanitaria al penal para recorrer las instalaciones y en algún momento me dijeron que nos estaba esperando Astiz?» se defendió, en tono interrogativo, la diputada oficialista.
En este contexto, Bonacci desafió a los otros cinco diputados que participaron en el tour al señalar que «si no tienen nada que ocultar que lo cuenten en la comisión investigadora». «Yo también quiero saber por qué me llevaron a una visita que era para una cosa y resultó siendo una charla con genocidas», continuó.
La rosarina resaltó que su intención fue votar a favor de la conformación de la comisión investigadora. «Siempre aclare que iba a votar a favor de la comisión. ¿Por qué no le preguntan a los diputados que están tan orgullosos de la visita por qué votaron en contra. ¿Qué ocultan?«. agregó a este diario.
Bonacci ya había salido al cruce de los diputados de su bloque que la cuestionaron por desmarcarse del hecho. «Hay un común denominante entre las fuentes libertarias y es que: les gusta hablar mal de los compañeros de bloque en OFF. Todos cagones», lanzó.
Lo cierto es que el caso de los libertarios que fueron a Ezeiza ya derivó en una causa judicial que investiga la justicia federal de Lomas de Zamora a partir de una presentación realizada por la diputada Lourdes Arrieta, representante de La Libertad Avanza de Mendoza.
Arrieta, quien formó parte del grupo de libertarios, denunció amenazas luego de que revelara que se sintió intimidada por Alfredo Astiz durante su visita al penal de Ezeiza.
La comitiva también incluyó a Guillermo Montenegro, María Fernanda Araujo, Beltran Benedit y Alida Ferreyra. Entre los represores estaban -además de Astiz- Raúl Guglielminetti, Carlos Suárez Mason, Adolfo Donda y Antonio Pernías. Hubo fotos del encuentro que fueron tomadas con los teléfonos de los propios diputados.