En su primera declaración testimonial ante la Justicia, por zoom y desde el consulado argentino en Madrid, Fabiola Yañez admitió su adicción al alcohol y le puso fecha y causa: dijo que ocurrió por los maltratos de Alberto Fernández, en 2016, cuando ella perdió un bebé.
Así lo confirmaron a Clarín fuentes con acceso a la causa. Como adelantó este diario, Yañez también confirmó presuntas agresiones físicas mientras estaba embarazada en aquel momento. Se llegó a hablar incluso de «patas en el piso».
La pérdida del bebé, agregó, la llevó a tomar alcohol y no pudo dejarlo. Pero según ampliaron las fuentes a este diario, Yañez aseguró que el ex presidente también consumía frecuentemente alcohol y marihuana. Además, reiteró las acusaciones por infidelidades.
La ex primera dama también ratificó dos movimientos que hizo para intentar defenderse y cortar con el maltrato: reiteró que se comunicó con María Cantero, la histórica secretaria de Fernández, tal cual revelaron los chats; y agregó que se contactó con la clínica de Facundo Manes por su estado de salud.
Temprano, el juez federal Julián Ercolini rechazó el pedido de Alberto Fernández de presenciar la declaración testimonial de Yañez. La decisión del magistrado fue adoptada en los minutos previos al inicio de la audiencia que encabeza el fiscal federal Ramiro González.
Pasadas las 14.20 de Buenos Aires, terminó la declaración de Yañez, quien testificó durante más de tres horas, acompañada por su abogada Mariana Gallego.
Una acusación más seria
El lunes al mediodía, la ex primera dama había presentado un escrito de veinte carillas en el Consulado argentino en España, donde reveló todo tipo de hechos de violencia que incluyen golpes, maltratos psicológicos, insultos y la inducción a un aborto. En este contexto pidió que los delitos atribuidos al ex Jefe de Estado en el marco de la causa, sean agravados.
Debido a las acusaciones de Yañez, el magistrado dispuso inmediatamente medidas precautorias que incluían la prohibición de cualquier comunicación que pretendiera establecer Fernández a título personal como por intermedio de terceras personas. Pero como la ex primera dama sostuvo la semana pasada que el ex presidente continuó hostigándola telefónicamente, incluso cuando las medidas cautelares estaba dictadas, se ordenó el secuestro de su celular.
El escándalo fue revelado en exclusiva por Clarín hace 10 días, cuando confirmó que en el marco de la causa que investigan corrupción con la contratación de seguros para el Estado, Ercolini había detectado chats con texto y fotos donde aparecía el presunto maltrato de Fernández hacia su entonces pareja.