El oficialismo sufrió otro golpe en el Senado. A pesar de los intentos del Gobierno para modificar el proyecto de recomposición de jubilaciones con media sanción de Diputados y morigerarlo, el bloque de la UCR se dividió y fue la llave para imponer el texto tal como vino de la Cámara Baja.
Ahora la intención es tratarlo en el recinto en la sesión prevista para el próximo jueves y ronda el fantasma del veto que prometió el presidente Javier Milei.
Después de un breve debate, el plenario de comisiones de Asuntos Previsionales y Presupuesto pasó a la firma los dictámenes y el texto original obtuvo media sanción con 18 firmas: además de Unión por la Patria, lo firmaron los radicales Martín Lousteau y Pablo Blanco -que firmaron en disidencia- y el santacruceño José Carambia.
«Tenemos una semana para convencerlos«, dijo un oficialista de peso. «Tienen una semana para tomar nota y hacer más cambios», sentenció uno de los radicales que firmó en contra del Gobierno.
El jefe de la bancada de la UCR, el correntino Eduardo Vischi, y el chaqueño Víctor Zimmermann -ambos que responden a gobernadores- firmaron el dictamen del oficialismo, aunque en disidencia.
«Son distintas formas de mostrar las diferencias», señalaron desde la bancada radical para desdramatizar el quiebre.
Qué plantea la ley y que puede cambiar
La media sanción aprobada en Diputados plantea actualizaciones mensuales por inflación -como rige ahora por DNU- pero agrega una recomposición extra de 8,1% que se sumaría a la del 12% que ya dio el Gobierno para alcanzar a compensar el 20,6% que fue el registro del IPC en enero, el más alto del año.
Pero, además, la iniciativa fija una actualización anual -en marzo de cada año- en base al incremento de salarios (RIPTE); y la obligación para el Ejecutivo de saldar las deudas con las cajas previsionales de las provincias y las sentencias firmes.
El oficialismo pedía eliminar estos dos últimos puntos. «Para poner en dimensión: que se resuelvan las sentencias y cajas provinciales este año implicaría que el Estado no tenga superávit. Que tenga déficit y tenga que salir a emitir deuda», había asegurado en la última reunión el secretario de Hacienda, Carlos Guberman,
también solicitaban incorporar una modificación clave para que el pago de la actualización del 8,1% se haga efectivo a partir de la sanción de la ley y no retroactivo a abril, como fija el proyecto original.
Este último punto es uno de los motivos por los que Zimmerman y Vischi firmaron en disidencia. Le piden un esfuerzo al Gobierno para que se mantenga la fecha desde abril.