A raíz de la denuncia de la exprimera dama Fabiola Yañez contra el expresidente Alberto Fernández por violencia de género, referentes del oficialismo y la oposición volcaron sus respectivas reacciones en la red social X. La mayoría de las publicaciones apuntan contra el exjefe de Gabinete de Néstor y Cristina Kirchner, quien rechazó las acusaciones en diálogo con LA NACION. “Es todo falso. Pero todo lo demostraré ante la justicia”, sostuvo el exmandatario.
Luego de que la noticia ganase tracción en medios y plataformas, el vocero presidencial Manuel Adorni se limitó a compartir una recomendación en X: “La línea 144 está abierta las 24 horas para asistir a todas aquellas personas que sufren violencia por motivos de género. Fin”. Lo mismo hizo la vicejefa de gobierno porteño y segunda de Jorge Macri, Clara Muzzio: “Recordá que podés denunciar violencia de género llamando al 144″.
Adorni recibió una rápida contestación del colectivo Ni una menos: “Se burla de las víctimas de violencia de género instando a llamar a la línea 144, que están desmantelando desde que asumieron. Son canallas, cobardes, cínicos”. “Se pronuncian sobre un tuit pero no dicen nada de una denuncia de golpizas por parte de una señorita [Fabiola Yañez]”, respondió el vocero presidencial, publicación con la que redobló la apuesta.
Marcos Galperín, cofundador y CEO de Mercado Libre, también se expresó en X sobre la denuncia por maltratos de Yañez contra el expresidente Fernández: “Todo el Gobierno de Alberto fue una farsa, un curro, una estafa. Hubo muchos cómplices que se beneficiaron fuerte. Y el país quedó prácticamente quebrado”.
Agustin Romo, diputado de La Libertad Avanza (LLA) por la provincia de Buenos Aires, fue un tanto más combativo. “El Presidente que inventó el Ministerio de la Mujer, Género y Diversidad cagaba a piñas a su esposa? No falla. Sencillamente no falla”, sostuvo en un primer posteo. Luego lanzó un dardo también contra la exvicepresidenta Cristina Kirchner: “¿Entonces Cristina Kirchner eligió a un golpeador para que sea el presidente de la Nación?”.
En el mismo sentido se expresó María Eugenia Vidal, diputada porteña del Pro. “Crearon y usaron al Ministerio de la Mujer para cubrir sus propios delitos, mientras Alberto Fernández violentaba a su pareja en la intimidad de su casa. Alberto es un golpeador y el kirchnerismo lo encubrió. De eso no se vuelve”, lanzó. “Cristina sabía. Todas las kirchneristas sabían. Todas callaron. Todas antiderechos de las mujeres. Todas hipócritas”, opinó Laura Alonso, extitular de la Oficina Anticorrupción.
“Paso por acá para decir que en 2019 podrían haber reelegido a un gran Presidente [en referencia a Mauricio Macri] pero votaron a Alberto golpeador y a Cristina [Kirchner] Condenada. Un abrazo”, insistió en otro posteo la integrante del consejo del Pro. “La locura es total”, coincidió Fernando Iglesias.
Al respecto, Carolina Piparo acotó: “Si es verdad que existieron funcionarios públicos que desde el ex ministerio de la mujer le respondieron a Fabiola Yáñez que “no se podía hacer nada” ante la violencia que estaba sufriendo, deben ser inmediatamente investigados y juzgados. El kirchnerismo es todo lo que está mal”.
“Quiero imaginar que mis compañeres del bloque PJ/K ya están preparando un proyecto de repudio para Alberto y la exMinistra de la Mujer, que cuando Fabiola la llamó y le dijo que ya se le iba a pasar y que no podía hacer nada. ¿Y el colectivo del las pañuelos green? ¿Ya hicieron un comunicado?”, chicaneó Amalia Granata.
“Espero que el kirchnerismo no mire para otro lado como lo hizo con [José] Alperovich y [Fernando] Espinoza… ni hablar de cuando el ex residente le echó la culpa [a Fabiola Yañez] por la cena de Olivos. El feminismo de doble vara que guarda silencio cuando los violentos son los propios”, coronó Carolina Losada.
Lo propio hizo Paula Oliveto, que opinó con vehemencia en la plataforma del magnate sudafricano Elon Musk: “Mucho Ministerio, muchas sororas, pero defendían a un presidente violento. Se atragantaron de tantos canapés y cursos bien pagos. Me da profunda tristeza lo patético del Presidente Kirchnerista”.
La extitular de AySA y pareja de Sergio Massa, Malena Galmarini, también se sumó a la discusión y se solidarizó con la exprimera dama: “La violencia de género existe, no tiene color político y se condena siempre. Como dijimos ayer: no importa quién sea el agresor ni qué cargo haya ocupado, estamos del lado de la víctima”.
“Dejen la hipocresía: a Uds les importa tres almendritas si Alberto Fernández es un golpeador o no. A mí sí y mucho. Los y las que caranchean tienen un único interés: que es peronista. Si fuese de otro espacio político dormirían como bebés. Le creo a ella. Punto”, disparó la senadora Juliana Di Tullio.
Se esperaba la palabra de la exministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta. La exfuncionaria de Alberto Fernández aseguró este martes que no tenía conocimiento de los presuntos hechos de violencia física que sufrió la exprimera dama Fabiola Yañez . “Fabiola nunca me comentó esta situación. Nadie puede dudar de lo que habría hecho en ese caso; como cuando se violaron derechos de mujeres indígenas y presenté mi renuncia”, tuiteó cerca de las 19.
“La violencia de género existe. No hay color polític. Siempre del lado de las mujeres. Mi solidaridad con Fabiola”, completó Ayelén Mazzina, sucesora de Alcorta.
Ofelia Fernández, por su lado, publicó un fuerte descargo: “No quiero esperar ni especular con estas cosas, jamás lo hice. De cualquier golpeador diría primero que es un hijo de puta. De Alberto Fernández creo también que es un psicópata por haber usado durante años al feminismo y a sus militantes. Y aunque sea molesto ver hoy a muchos soretes que en la vida le creyeron a una mujer que denunciaba querer colgarse de esto mientras se ríen, creo que corresponde hablarle a las miles de pibas a las que hace ya tiempo les pedí que me acompañaran a sumarse a esto que resultó una interminable decepción. Hacerme cargo de haber creído tanta basura. Pedirles perdón y decirles que la inmensidad de esta frustración tiene que ser la razón por la que, aprendizajes mediante, y sin creer mucho en nadie, volvamos a intentar”.
LA NACION