Un nuevo capítulo en la pelea entre Nicolás Maduro y el presidente Javier Milei se produjo en las redes sociales, ahora con ribetes de índole «espiritual» y acusaciones cruzadas de «satanismo» y «fe en Dios».
El mandatario venezolano brindó una nueva conferencia donde acusó a Elon Musk y a Milei de formar parte de sectas satánicas, y que le dijeron qué hacer con esos «símbolos diabólicos».
«Son sectas satánicas del poder estadounidense que han articulado sectas satánicas como la de Milei, o en Venezuela sectas satánicas como fascismo este que ha atacado al país», expresó Maduro.
El presidente argentino le respondió a través de un posteo en X donde lo señaló de buscar exterminar «a nuestras mujeres y a nuestros hijos, y para apoderarse de nuestros despojos».
«Nosotros, en cambio, luchamos por nuestra vida y por nuestras costumbres. El cielo los aplastará delante de nosotros ¡no les tengan miedo!«, manifestó el Presidente argentino.
Luego de las elecciones en Venezuela, donde Maduro se proclamó reelecto en medio de acusaciones de fraude de la oposición y del repudio internacional por la falta de transparencia del comicio, la pelea con Milei se fue incrementando.
Los comunistas nos atacan, llenos de insolencia e impiedad, para exterminarnos a nosotros, a nuestras mujeres y a nuestros hijos, y para apoderarse de nuestros despojos.
Nosotros, en cambio, luchamos por nuestra vida y por nuestras costumbres.
El cielo los aplastará delante de… https://t.co/MesUkhQlGz
— Javier Milei (@JMilei) August 5, 2024
«Porque la victoria en el combate no depende de la cantidad de soldados, sino de la fuerza que viene del cielo», fue otra de las frases que usó el jefe de Estado argentino para responder.
La referencia es a la cita del Antiguo Testamento, del libro de los Macabeos, capítulo 3, versículo 19 donde dice que «en una batalla, la victoria no depende del número de soldados, sino de las fuerzas del cielo». La frase fue acuñada por Milei en campaña y es parte de la identidad de los libertarios.
Finalmente, el Presidente argentino estableció la diferencia entre el comunismo y su ateísmo, y la «fé en Dios» que profesa.
Maduro, en cambio, sostiene que encabeza una lucha «de carácter espiritual» entre el bien y el mal, y contra el fascismo.
Luego de los cuestionados comicios organizados por el régimen venezolano, que el presidente Milei calificó de «fraude», la escalada entre Venezuela y Argentina no para.
La embajada argentina fue cerrada en medio del asedio del régimen, el personal debió volver a Buenos Aires, y el lugar quedó a cargo de Brasil, con los seis asilados políticos de la oposición venezolana. Mientras que Caracas decidió cerrar su casa diplomática aquí en la Argentina.
Pero Milei no solo criticó a Maduro, sino que también cuestionó a los mandatarios de países latinoamericanos que no se expresaron a favor de reclamar que el régimen venezolano muestre las actas eleccionarias: Lula da Silva, Gustavo Petro y Andrés Manuel López Obrador.
En ese sentido, apuntó contra la «progresía ‘bienpensante'» que no toma partido en la discusión, y concluyó: «Esos imbéciles son cómplices».