En medio de una crisis migratoria que afronta Estados Unidos, cada vez son más los estados que aplican nuevas medidas al respecto. Este es el caso de Texas y Arizona, dos jurisdicciones en los que las deportaciones aumentaron considerablemente en el último tiempo. Justamente, se trata de dos de los destinos más elegidos por los extranjeros que ingresar al territorio estadounidense de manera ilegal, debido a su frontera sur con México.
En específico, las deportaciones de personas que cruzan la frontera sin permiso se duplicaron en la última semana. Es que, a comienzos del mes de junio, Biden firmó una orden ejecutiva mediante la cual restringió la cantidad de solicitudes de asilo que se pueden realizar por día, lo que impactó directamente en la marea de migrantes que llegaban a diario a los límites de la nación norteamericana.
A la gran cantidad de inmigrantes presentes en Texas y Arizona, se les suman las fuertes políticas migratorias impulsadas por ambos gobiernos locales. Sin ir más lejos, el gobernador Greg Abbott lidera la Operación Estrella Solitaria, que justamente combate la llegada ilegal de extranjeros. También continúa en busca de la aprobación de la polémica ley SB4, que habilita a policías a arrestar a inmigrantes sospechosos de haber cruzado la frontera de manera ilegal.
Por su parte, el Congreso de Arizona determinó una propuesta que preguntará a los habitantes del estado fronterizo si la policía local debe o no detener inmigrantes que crucen desde México. La interrogante estará en la boleta de los comicios del 5 de noviembre.
En este sentido, según informó Voz de América, alrededor de cinco autobuses llenos de migrantes son enviados diariamente desde Arizona al puerto fronterizo de Nogales, en Sonora, México. “Estamos presenciando cientos de familias que están siendo deportadas de Estados Unidos a Nogales”, le señaló a ese medio un Pedro De Velasco, de la organización binacional Iniciativa Kino para la Frontera (KBI, por sus siglas en inglés).
Solo en Tucson, ciudad fronteriza de Arizona, los registros marcaron nada menos que 7500 deportaciones durante la semana pasada. Además, en el aeropuerto de El Paso (frontera de Texas con México), se produjo en los últimos días la salida de más de un centenar de migrantes hacia Guatemala.
Por estos motivos, los albergues ubicados en la frontera se encuentran abarrotados de migrantes. De acuerdo a EFE, esos alojamientos temporales, que antes recibían cerca de 40 migrantes al día, actualmente acogen alrededor de 150 personas. En esa línea, los refugios mexicanos comenzaron a atender en los últimos días a muchos más migrantes, principalmente de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, además de los mexicanos que no pudieron cruzar la frontera y quedaron varados en esa zona.
De qué se trata la medida ejecutiva de Joe Biden que limita las solicitudes de asilo
A principios de junio, Biden tomó la decisión de cerrar completa y temporalmente la frontera entre Estados Unidos y México a los migrantes que piden asilo y bajo ciertas condiciones. Esta restricción fue aplicada debido a que la cifra de entradas irregulares superó en reiteradas ocasiones el umbral de 2500 casos por día. La medida se aplicará cada vez que el promedio semanal de cruces irregulares pase esa línea.
Un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) remarcó en diálogo con NBC que la acción ejecutiva de Biden trajo aparejada una disminución en la cantidad de cruces por la frontera sur. Por su parte, desde la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) confirmaron que los casos registrados disminuyeron un 25%.
De acuerdo a los datos manejados por la Oficina de Ejecución y Remoción (ERO, por sus siglas en inglés) del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU., estas son las naciones con más deportaciones de los últimos cuatro años:
LA NACION