Incluida en “Las crónicas del vampiro”, la producción indaga en el drama de la inmortalidad, la soledad y la culpa.
Entrevista con el vampiro regresa con su atávico misterio, esta vez en forma de serie. Después de la exitosa película de 1994, dirigida por Neil Jordan y escrita por la misma Anne Rice, la autora de la novela original, la serie que acaba de estrenarse vuelve a ofrecer aquella mítica entrevista 30 años más tarde, en Dubai, con el mismo periodista que en la película lo había entrevistado en San Francisco y una fuerte inclusión de las leyes actuales en cuanto a la elección del elenco.
Louis de Pointe du Lac (Jacob Anderson), el protagonista, ya no es dueño de una plantación en Nueva Orleans sino un hombre negro que trata de hacerse un lugar en el mundo de los bajos fondos de la ciudad, donde es subestimado y humillado.
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La historia, que ahora la cuenta el periodista Daniel Molloy (Eric Bogosian), comienza en 1910, cuando Louis queda subyugado por Lestat de Lioncourt (Sam Reid), un hombre alto, rubio, bello, dueño de una exquisita distinción, irresistible. Por fin Louis enfrenta su propio deseo y se entrega a la propuesta de inmortalidad que le ofrece Lestat. No imagina el costo que deberá enfrentar, los escrúpulos morales que aún conserva de su vida de mortal, el dolor de ser expulsado del amor de su familia.
Lestat está en otra dimensión, hedónica y amoral, pero sustentada con una sólida filosofía que define una y otra vez; él se enorgullece de su naturaleza. Entra en el paisaje la niña Claudia (Baily Bass) con una ferocidad y una ira más cercanas a la imagen popular que generan los vampiros, por lo general habitantes en el territorio del horror.
La figura del vampiro puede en sí misma convertirse en una clara metáfora de algunos miedos subterráneos de la sociedad. Y al mismo tiempo puede explorar maneras diferentes de sensualidad que prosperan en una frontera muy sutil con la muerte.
Todos los elementos del género están presentes, incluso la descalificación de algunos mitos, como la reacción ante la cruz cristiana y la estaca en el pecho. A pesar de los necesarios elementos siniestros, las muñecas, el búho, la orgía de sangre, hay en la producción una estética elegante, una historia probada, bien escrita y bien realizada.
Los tres personajes, articulados en la más compleja forma de familia, discuten o meditan sobre sus dramas íntimos, morales, existenciales o concupiscentes. De todos ellos la niña Claudia, sin duda, es la figura más perturbadora.
Entrevista con el vampiro es una creación de Rolin Jones junto con la misma Anne Rice. Son 7 episodios, en Prime Video.