La propuesta del presidente Javier Milei de privatizar Aerolíneas Argentinas continúa generando polémica dentro de los gremios del sector, sobre todo porque la nueva versión de la ley ómnibus da luz verde para privatizarla. El principal sindicalista aeronáutico, el titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, anticipó este jueves un futuro de mayores conflictos gremiales -que usualmente generan demoras y cancelaciones de vuelos por los paros y asambleas- a raíz del recorte presupuestario que implementó el Gobierno dentro del objetivo del equilibrio fiscal.
“Va a haber una política para maltratar a los pasajeros”, sentenció Biró esta tarde en una entrevista para Splendid 990. “Aerolíneas venía con 84 aviones, regularidad, servicios, seguridad y entrenamiento, pero hay un recorte presupuestario muy agresivo y el Gobierno ha dicho que quiere privatizarla, entonces los conflictos van a ser muy recurrentes”, anticipó de esta manera el sindicalista más combativo del sector.
Y es que la nueva versión que circuló la administración libertaria indica en su artículo 7 la privatización de empresas públicas. La iniciativa redujo a tres compañías: Aerolíneas Argentinas, Energía Argentina y Radio y Televisión Sociedad del Estado, por lo que da luz verde para que se privatice la línea bandera.
En la propuesta, se establece a modo de contralor que “la Auditoría General de la Nación deberá realizar un examen respecto del proceso de privatización de cada una de las empresas, evaluando el cumplimiento de los aspectos legales y financieros, una vez finalizado el mismo y dentro de un plazo de treinta (30) días hábiles”, y que también intervendrá la Sindicatura General de la Nación (Sigen).
Fue en ese sentido que Biró analizó: “Va a haber una política de Aerolíneas para maltratar a los pasajeros, para que la sociedad convalide la idea de privatizarla de nuevo y dársela a un empresario amigo. La imagen que laburamos para que Aerolíneas sea querida se va a caer”. Luego, agregó: “Estamos 87 puntos por debajo de la inflación en términos de salario. Estamos complicados”.
La empresa ya realizó varios recortes presupuestarios en línea con la política de ajuste fiscal del Gobierno: canceló su ruta semanal a Cuba, redujo un 43% la estructura gerencial, inició un proceso de retiro voluntario para 8000 empleados y hasta creó una nueva tarifa promocional para viajar sin equipaje de mano y así competir con los precios que ofrecen las aerolíneas low cost.
En declaraciones durante la campaña, el líder de LLA afirmó que en caso de ser presidente les otorgará el control de las empresas a los trabajadores y respaldará con capital de trabajo para que salgan a competir en un contexto de cielos abiertos, es decir que tendrán acceso de otras aerolíneas sin trabas adicionales que tienen en la actualidad.
El último paro de aeronáuticos fue el 28 de febrero en rechazo al aumento salarial del 12% que ofrecieron las compañías locales del sector para marzo. Los sindicalistas explicaron que el ofrecimiento para los haberes de marzo “solo profundiza la pérdida de poder adquisitivo registrada en el actual periodo paritario” y, en consecuencia, resulta en un “desfasaje salarial insostenible del 70% respecto a la inflación registrada”.
La medida de fuerza afectó a cerca de 24 mil pasajeros, de los cuales aproximadamente 18 mil fueron de cabotaje, 3 mil de destinos regionales y otros 3 mil de vuelos internacionales.
LA NACION