La lluvia, que ya comenzó a caer con fuerza en la región del AMBA, no cesará hasta el miércoles por la noche. Así lo dio a conocer el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). El organismo emitió una alerta naranja para la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense. De acuerdo al ente, las tormentas severas llegan desde Uruguay y reposarán en el centro del país, con intermitencias, durante las próximas 48 horas. La prolongada cantidad de precipitaciones podría provocar inundaciones en los principales centros urbanos de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos.
Para la región metropolitana rige una advertencia de corto plazo por tormentas fuertes con ocasional caída de granizo e incluye al centro porteño y los municipios de la zona sur y oeste del primer cordón del conurbano: Avellaneda, La Matanza, Lanús, La Plata, San Vicente, Ezeiza, Moreno y Cañuelas, entre otros. Desde poco antes de las 6, se percibe una intensa actividad eléctrica en el cielo.
Con regiones bajo alerta amarilla y otras con alerta naranja, el SMN previó que las tormentas comenzaran a formarse en la madrugada de este martes y continúen hasta entrada la mañana. Las mismas serán desplazadas por un fuerte viento del sector norte desde Uruguay, luego de lo que fue una intensa jornada de lluvias en la ciudad de Buenos Aires.
Según consta en los registros del organismo nacional las precipitaciones afectarán la región central del país, la zona más poblada de la Argentina, y sus efectos se sentirán principalmente en las ciudades de Buenos Aires, Rosario, Santa Fe, Paraná, Santa Rosa, San Luis y el sur de Córdoba.
En específico, el SMN comunicó que la alerta de color naranja que implica fenómenos meteorológicos peligrosos para la sociedad, la vida, los bienes y el medio ambiente, se concentrará en el interior de la provincia de Buenos Aires en el límite con La Pampa. Allí podría haber caída de granizo de tamaño mediano.
En tanto en el oeste de la provincia de Río Negro, el norte de Mendoza y el noroeste de Chubut también se sentirán fuertes ráfagas de viento con la posibilidad de lluvias.
LA NACION