La ciudad santafesina de Rosario vive por estas horas una tensa situación de violencia narco que amedrenta a la sociedad, lo que obligó a las autoridades nacionales a trabajar en conjunto con el titular del Ejecutivo local, Maximiliano Pullaro. “Condenamos enérgicamente las amenazas dirigidas al gobernador”, apoyaron sus pares de Chubut, Tierra del Fuego, Santa Cruz, Río Negro, Neuquén y La Pampa a través de un comunicado.
Por su parte, Axel Kicillof, desde Buenos Aires, dijo que la problemática “es de una preocupación alta” y reclamó que el narcomenudeo vuelva a ser un delito federal para coordinar las investigaciones.
“Estamos consternados por la irreparable pérdida de personas inocentes. Rosario es una tragedia que nos afecta a todos como sociedad y nos duele en lo profundo”, escribieron los gobernadores del sur del país en un comunicado que difundieron en las redes sociales. El texto involucra a Ignacio Torres (Chubut), Rolando Figueroa (Neuquén), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Alberto Weretilneck (Río Negro), Claudio Viral (Santa Cruz) y Sergio Ziliotto (La Pampa).
“Nos solidarizamos plenamente con el pueblo de Santa Fe en este momento de dolor y conmoción, y acompañamos firmemente al gobernador en su lucha contra las mafias y el narcotráfico”, prosigue el comunicado. “Es un desafío complejo que requiere un enfoque integral y cooperación entre todas las provincias y el gobierno nacional”, reclama.
El impactante crimen de un joven playero en una estación de servicio en la zona oeste de Rosario terminó de construir un puente entre las autoridades locales, provinciales y nacionales para que comenzara a funcionar de manera efectiva la denominada “Junta Operativa”. El principal objetivo es ponerles un freno a la escalada asesinatos con sello mafioso que se vienen sucediendo en esa ciudad.
“Los ideólogos y ejecutores de estos hechos, que no dudamos en calificar como terroristas, pretenden recuperar los privilegios que tenían las organizaciones criminales dentro de las cárceles: quieren recuperar el delivery, tener celulares, visitas íntimas ilimitadas, y sobre todo organizar y cometer delitos desde la cárcel”, indicó, en un comunicado, el Gobierno santafesino.
Minutos más tarde, la Oficina del Presidente emitió su comunicado en el que detalló: “El presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich han conformado un Comité de Crisis con el objetivo de intervenir en la ciudad de Rosario con las Fuerzas de Seguridad federales, tras un pedido del gobernador Maximiliano Pullaro”.
Kicillof, en tanto, dijo en la mañana de este domingo que estuvo “siempre a disposición” y contó que el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, e incluso el exfuncionario en el mismo puesto Sergio Berni, se reunieron con autoridades de Santa Fe “para acompañar porque es un tema grave”.
“Nosotros reimpulsamos la federalización de los delitos de narcomenudeo porque cuando tiramos abajo búnkeres de droga eso es un delito que le corresponde a Provincia, pero cómo llega esa droga y el tema de las organizaciones criminales son de la Justicia federal”, indicó Kicillof en Radio con Vos.
Desde Misiones, Hugo Passalacqua también se mostró contundente en su apoyo a su par Pullaro y a la sociedad santafesina en su conjunto. “Como Gobierno y pueblo manifestamos nuestro pesar y repudio a la ola de violencia indiscriminada que sufre la familia rosarina, y en particular el gobernador”, escribió el mandatario provincial.
“La sociedad santafesina está sufriendo a diario asesinatos indiscriminados de ciudadanos de a pie. ESA VIOLENCIA DEBE ACABAR YA. El drama de dolor y muerte que allí viven producto de facciones narcos nos duele a todos los argentinos por igual. Al pueblo y Gobierno de Santa Fe toda nuestra solidaridad”, cerró Passalacqua en las redes sociales.
El exjefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se sumó al apoyo al gobernador de Santa Fe: “TODOS SOMOS PULLARO. En Rosario estamos viviendo una batalla decisiva entre la provincia y el narco. De su resultado depende el futuro de todos. Junto al gobernador y todos los rosarinos, siempre”.
LA NACION