Dieciocho victorias duró la serie de Pumas 7s en el Circuito Mundial. El Seven de Los Ángeles fue el final de un invicto que resultó récord para Argentina y le reportó tres trofeos sucesivos. Ahora, en un cuarto de final del quinto certamen de la temporada, Irlanda lo superó por 24 a 14 y lo eliminó de la carrera por el trofeo. Aunque no del campeonato: el conjunto celeste y blanco pugnará por el quinto puesto en el California.
Nada hacía prever ese desenlace cuando en el período inicial Joaquín Pellandini le dejó “colgada” la pelota a Rodrigo Isgró y el mendocino huyó hacia el in-goal. Un try de Terry Kennedy, sin gol consiguiente, acercó a los europeos, pero uno de Santiago Mare, excelentemente convertido en la última de la primera mitad, estableció un 14-5. Pero el panorama cambió 180º en la etapa final.
Al minuto, Isgró limpió un ruck con tal vehemencia y tan a destiempo que recibió la tarjeta amarilla: suspensión de dos minutos al mejor rugbier de seven del mundo en 2023. Un minuto más tarde, Matías Osadczuk cometió otro exceso, y también fue amonestado. Dos jugadores de menos en esta especialidad son demasiada desventaja.
E Irlanda la aprovechó, consiguiendo 12 puntos, y pasando al frente por 15-14, en un par de minutos. Pumas 7s fue víctima de su indisciplina y también pagó por dos bajas importantísimas: antes del partido había perdido por una lesión a su capitán, Santiago Álvarez Fourcade (lastimado frente a los propios irlandeses en el desenlace del grupo A), y durante el cuarto de final, a Luciano González, dolorido en el brazo derecho.
Y cuando Argentina presionaba en el minuto y fracción que le quedaba al encuentro, Irlanda recuperó el balón y contraatacó a campo abierto. El 24-14 fue un golpe inesperado para el mejor seleccionado del mundo.
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LA NACION